Un terrible acto de intolerancia tuvo lugar en una residencia
en Argentina, cuando un vecino enfurecido con el volumen de la música de unas
jóvenes que tenían una fiesta, decidió ir a amenazarlas y exigirles que dejaran
de hacer tanto ruido.
Dos hermanas, quienes asistieron a la fiesta que era del
cumpleaños del tío de una amiga, fueron víctimas de la ira del sujeto.
“Estábamos pasándola bien, escuchando cumbia, comiendo algo y la puerta de la
casa de los tíos de mi amiga estaba abierta para que corriera aire. De repente
vemos a un hombre a los gritos exigiendo de mala manera que bajemos la música:
si no la bajan amanecen todos muertos”, contó Sara, una de las jóvenes, al
medio El Clarín.
La joven agregó que “yo estaba sentada conversando, no sé por
qué miro hacia la puerta y vuelvo a ver a ese mismo tipo que desde la reja
estira su brazo, veo un arma y empieza a disparar. Sentí entre ocho y diez
balas”.
El vecino les había disparado indiscriminadamente, y, por
desgracia, una de esas balas impactó a la hermana de Sara, quien cayó al piso.
Tras darle los primeros auxilios, decidió llevársela para el hospital pues la
ambulancia que había llamado no llegaba.
“Yo estaba atrás con Sandrita hablándole, moviéndole la
cabeza para que no se durmiera, fueron minutos insoportables, interminables,
que nunca en mi vida pensé que los viviría. No puedo creer que una persona
reaccione de esa manera”, contó.
Tras el incidente, la joven herida se encuentra en un estado
crítico, pues la bala entró por la espalda, perforó un pulmón y lastimó la
médula ósea, por lo que no volverá a caminar.
Según indicaron las autoridades, el vecino, quien tiene
problemas mentales, se fugó en una motocicleta.