Horrorizada, así se siente Elsie Saunders, una mujer que
perdió a su esposo por COVID y donó su cuerpo a la ciencia, luego de darse
cuenta de que el cadáver de David Saunders, un veterano de guerra
estadounidense, fue diseccionado durante un show pago, en el que algunas
personas pagaron hasta 500 dólares por la entrada.
El caso se registró durante la ‘Exposición de rarezas y
curiosidades’ en el estado de Oregón, según informaron medios locales.
Elsie Saunders relató que se enteró de lo ocurrido luego de
recibir la llamada de un reportero de la estación de televisión de Seattle
KING-TV, que emitió un informe sobre la disección pública el pasado 17 de
octubre. La presentación se realizó entre las 9 a.m. y las 4 p.m. con un receso
para el almuerzo.
Algunas personas con acceso VIP estuvieron sentados a
centímetros de la mesa donde se ejecutó el procedimiento.
“En lo que a mí respecta, es horrible, poco ético y
simplemente no tengo palabras para describirlo. Tengo toda esta documentación
que dice que su cuerpo se usaría para la ciencia, nada sobre esta
comercialización de su muerte”, aseguró la viuda a The Advocate , medio de
comunicación en Luisiana, EE. UU.
La mujer aseguró que su esposo siempre tuvo la intención de
donar su cuerpo y ella quiso cumplirle ese deseo. Sin embargo, cuando intentó
entregar el cadáver a la Universidad Estatal de Luisiana, la institución lo
rechazó porque era positivo para coronavirus.
Entonces terminó contactándose con una empresa privada
llamada Med Ed Labs con sede en Las Vegas, de la cual tenía la impresión de que
realizaba acciones similares en investigación como la institución educativa.
The Advocate intentó contactarse con los organizadores del
evento ‘Exposición de rarezas y curiosidades’, quienes mencionaron que solo se
encargaban de la venta de las entradas, pero nada más y pidieron al medio
comunicarse con una empresa llamada Death Science.
“Esto no fue absolutamente una demostración de estilo de
entretenimiento; fue un evento educativo”, dijo la compañía.
En un comunicado, Jeremy Ciliberto, fundador de Death
Science, agregó que Med Ed Labs suministró el cuerpo. El anatomista que hizo el
procedimiento sabía que los asistentes no eran estudiantes de medicina
exclusivamente.
Asimismo, agregó en declaraciones a KING-TV que a menudo pagaba
más de 10 mil dólares (más de $38 millones) por un cadáver.
Ciliberto indicó que en este caso el cuerpo había sido donado
con “fines de investigación, médicos y educativos”, no obstante, manifestó que
debía ser la empresa Med Ed la llamada a responder a las preguntas sobre este
cadáver en sí.
Por su parte, Obteen Nassiri, gerente de la mencionada
compañía, aseguró que el cuerpo fue analizado para detectar COVID y los
resultados fueron negativos, lo que significaba que no representaba riesgo para
los que participaron de la disección pública.
Sin embargo, para Elsie Saunders sus buenas intenciones
terminaron en una profunda decepción y horror al saber cómo fue tratado el
cuerpo de su compañero de vida.