En el Hogar Monserrate, manejado por monjas y ubicado en el municipio de Chocontá, en el departamento de Cundinamarca, cercano a Bogotá en Colombia, a un niño de apenas 9 años le amarraban sus partes íntimas con cabellos humanos para que “no se orinara” y además era azotado con ramas de ortiga, según denunciaron sus familiares, quienes explicaron que cuando el menor fue llevado al médico y le quitaron los hilos y el cabello humano con el que le amarraron el pene, llevaba al menos “diez días sin poder orinar”.
El menor estaba internado desde hace 7 meses en esta casa
Hogar y el 15 de diciembre lo recogimos porque le dieron vacaciones para estar
en familia en navidad, el niño empezó a llorar y a sentir un fuerte dolor, fue
revisado por la mamá y se evidenció que su pene estaba inflamado y morado,
relató una tía del menor.
El procedimiento fue muy doloroso porque el cabello cortó la
piel y tenía heridas profundas que estaban infectadas y ahora está recibiendo
apoyo psicológico. Se evidencia más maltrato físico, como baños donde le
pegaban con ortiga que lo picaban y le ardían en la piel y otras cosas como
pararlo muy temprano sin ropita a aguantar frío por más de dos horas a la
madrugada, es lo que el niño nos pudo comunicar, agregó el familiar del menor.
Afirmó además que la mamá del niño lo llevó a ese internado
porque tenía buenas referencias y que allí le podían ayudar a superar los
problemas de comportamiento y de lenguaje, así como también podía progresar en
lo académico.
Al momento de matricularlo, las monjas le dijeron que solo
podían visitarlo cada seis meses y que una vez por semana podían comunicarse
por teléfono con el niño. El menor también ha contado que un profesor les daba
coscorrones y palmadas en la cabeza, y que a él y a otros niños los castigaba
pegándoles con ramas de ortiga.
Este martes 21, miembros de la Fiscalía y el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) llegaron hasta el Hogar Monserrate y,
según pudo conocer BLU Radio, la fundación no cuenta con los requisitos
necesarios establecidos por el ICBF para la atención de menores de edad.
Además, fuentes cercanas al lugar confirmaron que tampoco tiene los permisos
exigidos por el Ministerio de Educación.