El hecho ocurrió el pasado domingo 19 de diciembre, a eso del
medio día, cuando el hombre que custodiaba el cementerio decidió cerrar la
puerta de la entrada, con candado y todo, olvidando que adentro habían tres
personas, dos de ellas trabajadoras y una señora, que visitaba la tumba de su
esposo y su hijo.
En medio del desespero, la mujer que llegó a la puerta para
irse del lugar, comenzó a gritarle a unas personas que estaban afuera del
lugar, con el fin de buscar ayuda para así poder salir del cementerio.
Ante esto, las personas localizaron al vigilante, que estaba
en un local cercano al cementerio y lo hicieron devolver. Sin embargo, esto no
le gustó al celador, que inició una discusión con ellos e incluso, en un
momento, aseguró que ellos podían llamar a quién quisieran, y que él no iba a
abrir.
Al final abrió la puerta, las personas salieron y el hecho
generó todo tipo de comentarios en redes sociales.