Carlos Alberto Gomes Pereira estaba en la cocina de su casa,
acababa de terminar su almuerzo y su hijo estaba a su lado, a unos pocos
metros, jugando en el suelo. El hombre se sorprendió cuando el niño se quedó en
silencio, entonces se dio la vuelta, se acercó hasta el pequeño y notó que ya
no se movía.
El niño fue trasladado de atendido por personal médico, pero
no sobrevivió.
Los especialistas confirmaron que lo que le obstruyó las vías
respiratorias al niño fue la tapa plástica de una botella, pero las actitudes
del hombre luego de ocurrida la tragedia llenaron de dudas a la familia.
Al mismo tiempo que se realizaba el entierro del menor.
Carlos Alberto no asistió al velatorio y se excusó afirmando "no estar en
condiciones" para hacerlo.
Acorralado, ante las preguntas y las críticas, Carlos Alberto
redactó un texto de cuatro páginas que fue difundido en redes. Allí dio su
versión de los hechos.
“Hice todo para salvar la vida de mi hijo. Cuando se tragó la
tapa, yo estaba cerca y lo hizo cuando yo estaba ordenando las cosas después
del almuerzo. No hubo falta de atención, lo estaba vigilando, fue una tragedia.
que no se la deseo a ningún padre", comenzó diciendo en su extenso relato.
El lamentable hecho sucedió en Macapá - Brasil.