Fenalco

Ucrania pierde a Chernobyl donde ocurrió el mayor desastre nuclear del mundo



El peor de los temores de occidente sucedió. Ucrania perdió el control de Chernobyl, la ciudad donde ocurrió el mayor desastre nuclear del mundo. Ubicada a unas 600 millas al norte de Dombass, la región por la que Rusia atacó a Ucrania, la ciudad fantasma en la que se encuentra el sarcófago nuclear cayó ante los ataques rusos.

Un asesor presidencial afirmó que Ucrania perdió el control de las instalaciones nucleares de Chernobyl, donde las fuerzas ucranianas libraron una dura batalla con las tropas rusas.

El asesor Myhailo Podolyak dijo que las autoridades ucranianas desconocían el estado actual de las instalaciones atómicas y del llamado sarcófago de Chernobyl, la megaestructrura que se construyó para contener la radiación de la central nuclear devastada en 1986.

"Después del ataque absolutamente insensato de los rusos en esta dirección, es imposible decir que la central nuclear de Chernobyl es segura", dijo.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, había anunciado varias horas antes este jueves que las fuerzas rusas estaban intentando tomar la central nuclear.

Líderes de Europa y analistas en Estados Unidos se preguntaban sin Vladimir Putin respetaría el sarcófago de Chernobyl.

La preocupación estaba dada también en que Chernobyl se encuentra en la frontera con Bielorrusia, una república que está dando apoyo a Moscú desde su territorio para que ataque a Ucrania.

El Servicio Fronterizo ucraniano, incluso, denunció esta mañana que “la frontera estatal de Ucrania fue atacada por tropas rusas apoyadas por Bielorrusia”.

Mas temprano, el presidente Zelenskyy denunció que Putin intentaba controlar Chernobyl.

"Las fuerzas de ocupación rusas intentan apoderarse de la #Chornobyl_NPP. Nuestros defensores están dando su vida para que no se repita la tragedia de 1986. Informado de esto a @SwedishPM. Esto es una declaración de guerra contra toda Europa", había dicho Zelenskyy en un tuit.

Se calcula que Putin tiene desplegados unos 150,000 soldados en las fronteras entre Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

La OTAN sostiene que tiene hasta 30,000 tropas solo en Bielorrusia. Moscú y Minsk tienen estrechos vínculos políticos, económicos y militares. De hecho, en junio de 2021, ambos países habían acordado contrarrestar conjuntamente lo que consideran las 'políticas agresivas' de la Unión Europea.

Ahora, con la invasión rusa a Ucrania, apoyada por Bielorrusia, vecina de Chernobyl, la pregunta saltó a la mente de miles de ucranianos: ¿respetará Putin el sarcófago nuclear en su avance militar? Según Ucrania, no. Un ataque militar en la zona lo pone en profundo peligro.

El miedo ya era real de antes, aunque más no hubiese sido por un error de cálculo en el lanzamiento de misiles u otras ofensivas militares. El recuerdo de aquella madrugada del 26 de abril de 1986, cuando se produjo la explosión del reactor número 4 de la central está muy presente en las generaciones que la vivieron.

Aquella explosión llevó a una cadena de mentiras y ocultamientos por parte de las entonces autoridades soviéticas que buscaban desesperadamente minimizar la tragedia.

La estructura del reactor nuclear ardió durante 10 días y sus gases, llamas y partículas contaminaron 142,000 kilómetros cuadrados o unas casi 90,000 millas cuadradas afectando el norte de Ucrania, la ciudad rusa de Briansk y el propio sur de Bielorrusia. La radiactividad llegó aún más lejos, incluso hasta los países nórdicos europeos.

El reactor arrojó 400 veces más radiación que la bomba que devastó Hiroshima, Japón, al final de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, soldados ucranianos, con rifles Kalashnikov colgados al hombro, patrullaban los bosques nevados de Chernobyl, cercanos a las casas abandonadas desde la explosión del reactor a la espera de los movimientos ordenados por el Kremlin.

Aunque Chernobyl es la región más radiactiva de la Tierra y el último sitio en el que alguien quisiera vivir, invadir o conquistar, la ciudad se encuentra ubicada en un punto clave en medio de la guerra.

Es que la ruta más corta entre Rusia y Kiev, la capital de Ucrania, es desde el norte y pasa por la zona de exclusión de 30 kilómetros cuadrados -poco más de 11 millas cuadradas- que rodea a la central nuclear y protege a las personas de la radiación.

Temeroso de lo que pudiera ocurrir, el presidente Zelenskyy había dado el visto bueno para defenderla y ha desplegado fuerzas de seguridad en el todavía radiactivo bosque, donde los soldados patrullaban tanto con armas como con equipos para detectar la exposición a la radiación.

A principios de febrero, y ante la escalada con Rusia, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, asistió a una serie de ejercicios tácticos y simulacros de entrenamientos que realizaron la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas, las unidades de operaciones especiales, en los que simularon una situación de crisis en la ciudad abandonada de Pripyat, cerca de la central nuclear de Chernobyl.

El año pasado se cumplieron 35 años del accidente que le costó la vida a 31 bomberos y trabajadores de la central aquel año, pero que terminaría matando -por exposición a la radiación- a más de 125,000 personas. Una gran cantidad de ellas fueron los llamados liquidadores, los 600,000 operarios que se encargaron de descontaminar y mitigar los efectos de la radiación.

La cifra de la cantidad de afectados sigue siendo fruto de debates, a pesar de que varios estudios han intentado establecerla.

 

El último sarcófago de Chernobyl demoró en total más de dos décadas en construirse. Fue terminado en 2019 y es más grande que el estadio de fútbol de Wembley en Londres y más alto que la Estatua de la Libertad o la Catedral de Notre Dame de París. Se parece a un gran cobertizo metálico y se espera que sus 36,000 toneladas sellen todo el lugar de la catástrofe durante 100 años.

Fue construido por 6,000 personas con 400,000 metros cúbicos (unas 10 millas cúbicas) de hormigón y unos 16 millones de libras de acero. Es la estructura móvil más pesada del mundo construida por el hombre. Mide 108 metros (354 pies) de alto, 162 metros (531 pies) de largo y tiene una envergadura de 257 metros (843 pies).

El costo total de levantar el sarcófago, incluidas las operaciones, se calcula en 2,300 millones de dólares. Una primera "tumba" había sido construida en siete meses tras la explosión del reactor pero estaba diseñada para durar unos 20 años. Por eso, en 2004 el gobierno de Ucrania lanzó una licitación para construir el actual sarcófago que se comenzó a levantar en 2010. Más de 40 países colaboraron con su financiamiento.

En 2019, la construcción fue revelada al público 23 años y 354 días después del accidente y poco después se le detectaron fallas que podrían hacerlo colapsar por lo que tuvo que establecerse un plan para apuntalarlo. Lo que se esperaba que sucediera en 2023, mientras un plan de limpieza de radiación en paralelo se esperaba que durase hasta 2065.

Pero la actual ofensiva de Rusia en Ucrania pone ahora todos esos planes en suspenso y deja en el aire aquella pregunta: ¿respetará Putin el sarcófago de Chernobyl?


Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال