En Medellín, un recluso fue condenado a 10 años de cárcel
luego de haber acabado con la vida de su compañero de celda porque le arrojó
orina y materia fecal.
El asesino fue identificado como Alejandro David Salas, alias
“firi”, a quien se le imputó el cargo por el delito de homicidio agravado.
Un juez penal del circuito de Itaguí tomó la decisión después
de avalar el preacuerdo al que llegó la Fiscalía General de la Nación con la
defensa del acusado.
Según las investigaciones, “Firi” asesinó a golpes a su
compañero de celda identificado como Jhon Enrique Jaramillo en una Unidad de
Reacción Inmediata en agosto de 2018.