Vendiendo arepas una madre logró costar la carrera de su hijo en universidad privada



Desde hace 27 años, la señora Yolanda Montero se gana la vida en un puesto de arepas, cerca de su casa en el barrio Guatapurí de Valledupar, donde gracias a este negocio convirtió en profesional a su hijo.

Se valió también de pagadiarios y otro tipo de préstamos para costear la carrera de Luis Eduardo, hoy fisioterapeuta de una de las mejores universidades privadas de la región.

“Me costó a veces lágrimas porque a veces me sentía apurada. A veces no me le hacían un descuento en el semestre entonces le tocaba parar, eso eran lágrimas porque él se ponía a llorar y yo también me ponía a llorar hasta que llegaba el otro semestre y volvíamos en la misma función y así lo saqué”, asegura.

Luis Eduardo Días ejerce su profesión desde hace dos meses en una IPS de Valledupar. Gracias a ese trabajo ahora empieza lo imposible, retribuirle a su madre todo lo que ha hecho por él.

“Creo que la mejor herencia que me llevo no solamente es el título, sino el ejemplo del esmero, de la entrega, de la dedicación por las cosas de que con disciplina y amor por las cosas todo se puede lograr y que nada es imposible, creo que no puedo decirle a la vida que algo me queda grande”, señala Luis Eduardo.

Doña Yolanda está orgullosa de su hijo, pero lo que no se imagina es el orgullo e inspiración que ella genera en quienes conocen su historia.

“La historia de Luis Eduardo es la historia de muchos de nuestros estudiantes que provienen no solamente del Cesar, Valledupar, sino también de La Guajira, el sur del Magdalena, sur de Bolívar, y es como la universidad desde su formación y es una formación de alta calidad puede transformar la vida de muchas familias”, manifiesta Belky Medina, vicerrectora académica de la UDES.

Esta mujer es ejemplo para muchas personas, es por esto que sigue preparando arepas porque siente que es la mejor herramienta para inspirar a otras personas.

Fuente: Noticias Caracol


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