El viejo bus de la Escuela Normal Superior de Pitalito se convirtió en biblioteca

La Escuela Normal Superior de Pitalito transformó en Biblioteca Infantil una de las reliquias de su patrimonio: el viejo bus recibido en 1970 y que prestó sus servicios hasta el año 2015.

La idea nació en una reunión de área de los profesores de Lengua Castellana de la Escuela Normal Superior de Pitalito, porque estaban buscando un sitio dónde poder tener un espacio propio para que los niños y niñas hicieran su trabajo de lectura. A alguno de los profesores se le ocurrió la idea del bus que ya había dejado de prestar sus servicios y ahora estaba abandonado en el garaje.

El proyecto fue concebido por los maestros de Español del colegio, para el disfrute de la lectura de los niños de preescolar y primaria.

Los docentes se animaron y se dieron a la tarea de buscar los recursos para iniciar la “transformación” del interior del viejo bus, en un acogedor espacio para la lectura. La realización de rifas y otras actividades similares, les permitió reunir cerca de 14 millones de pesos que fue la primera inversión para darle vuelo al proyecto. Recibieron además el apoyo de la Dirección de la Escuela.

Tuvieron a su favor que, el bus, a pesar de sus años, estaba en las mejores condiciones. Fue entregado por el Ministerio en 1970 a la Escuela Normal de Pitalito, que por ese entonces era rural y quedaba distante del pequeño pueblo que era Pitalito en aquel tiempo. Los conectaba una carretera estrecha por la cual miles de veces el bus anduvo prestando su servicio de ruta.

Aún se recuerdan a sus primeros conductores, don Luís, luego don Jaime y José. Todos ellos dieron al vehículo las consideraciones que merecía. Pero llegó el momento, por allá en el 2015 en que el Ministerio determinó que el antiguo y grande bus ya no continuaría teniendo la documentación para salir a cumplir el servicio de ruta que hacía con los estudiantes y maestros.

Fue ahí donde la Escuela debió prescindir de su servicio y guardarlo en el garaje. Sin embargo, el bus continuó estando intacto. Todavía hoy en día conserva la pintura y el motor original. Aprovechando ese grado de conservación es como se convirtió en Bibliobus. Los operarios que lo transformaron contaron que fue un tanto fácil la labor, precisamente por las buenas condiciones en que estaba de latas, que no se presentaban oxidadas o dañadas. Igualmente las ventanillas y piso de aquel grande se mantenían muy bien.

Se le puede ver ahora ubicado entre el parquecito de la Escuela, en medio de frondosos árboles, resguardado de un techo y sobre un piso de cemento, advirtiendo la llegada de cientos de estudiantes que aguardan el momento para visitarlo.

El principal proyecto del área de Castellanos de la Escuela Normal con el Bibliobus es seguir ofreciendo el servicio para los niños pero ahora como biblioteca, como lugar que los acerque a los libros. Gerardo Meneses, escritor y docente desde hace muchos años en la Escuela Normal Superior de Pitalito, reveló la razón de ser de este hermoso proyecto. “Lastimosamente en las familias la lectura es muy reducida, casi no hay ese gusto por la lectura, entonces el niño llega también sin ese aprendizaje previo que debió haber tenido en casa. Con el bus y la pequeña biblioteca y con el apoyo nuestro lo que hace es empezar a vivir el mundo de la lectura, la aventura de llevarse un libro para la casa, de buscar el autor. Y ese es el proyecto, seguir ofreciéndole al niño un espacio así de bonito, en el cual él sea feliz, fundamentalmente. Lo que queremos es que el niño a través de la lectura tenga un rato de felicidad en su escuela. Si eso le ayuda también a desarrollar otras actividades y otras habilidades, pues nos da mucha alegría”.

Por fuera el Bibliobus parece solo un bus antiguo, pero por dentro guarda el hermoso tesoro de la lectura.

Todos los ejemplares que hacen parte del Bibliobus son originales y hacen parte también de un trabajo inmensamente grande de un proyecto que tiene la Escuela Normal llamado Plan Lector, el cual cuenta ahora con su biblioteca infantil en un bus.

“Hemos hecho muchas actividades, hemos tocado puertas, hemos ido a los amigos, al Ministerio, y hemos conseguido lo mejor de lo mejor para nuestros niños, las ediciones más bonitas, los mejores libros tanto para preescolar como para primaria. Y poco a poco fuimos dotándolo, y seguimos dotándolo haciendo actividades, teníamos un proyecto que se llamaba ‘Mañanas de cine’ con el que también estábamos integrados y con eso también recogimos algo de dinero para hacer las compras. El Ministerio en algún momento nos ayudó también con una colección, al igual que la Gobernación”, cuenta el profesor Meneses.

Es así como este ha sido un trabajo conjunto de los maestros de Literatura de la Normal. El bus funciona ahora como una biblioteca a la cual van los niños a leer en las horas de descanso, en las horas que tienen libres. También tienen la oportunidad de llevarse los libros para la casa con el servicio de préstamo, que les enseña el cuidado de los libros y la responsabilidad de la devolución en las mismas condiciones en que se entregaron.

Poco a poco los niños aprendieron a querer ese espacio, les gusta mucho también que los maestros de Español hagan las clases al interior del bus, como un aula de clase agradable que facilita su aprendizaje.

Fuente: El diario del Huila

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