La decisión se tomó al estudiar un recurso de casación que
había presentado la defensa de la modelo y, con esta, se deja en firme la condena
de 48 meses de prisión por el delito de lesiones personales que había sido
dictada en primera instancia en 2018.
Esa sentencia había sido revocada en marzo de 2019 el
Tribunal Superior de Bogotá y el caso pasó a la Corte Suprema.
EL TIEMPO estableció que la decisión del alto tribunal,
tomada con ponencia del magistrado José Francisco Acuña, también implica una
suspensión de seis meses en el ejercicio del cargo.
En este caso, la Procuraduría le había pedido precisamente
al alto tribunal que condenara a Carrillo por el procedimiento en el que se le
aplicó a la presentadora una sustancia en sus glúteos que terminó siendo
silicona líquida y no ácido hialurónico.