En la Cámara de Representantes cursa un proyecto de ley con el cual se crea un nuevo delito penal, conocido internacionalmente como ‘stealthing’, el cual daría hasta cuatro años de cárcel a quien se quite el condón, sin consentimiento, cuando esté en una relación sexual.
La
controversial propuesta fue presentada por el representante liberal Julián
Peinado, quien en declaraciones a los medios sostuvo que plantea no sólo una
privación de la libertad sino también sanciones de índole económicas.
Explica el
congresista liberal que “la práctica de ‘stealthing’ se entiende como el
retirarse el condón o el preservativo de su miembro viril sin consentimiento
por parte de la pareja con la que esté teniendo el acto sexual, por lo que la
persona que considere verse afectada puede acudir a que un juez vele por sus
derechos”.
Al ser
preguntado sobre cómo se puede probar el hecho, que es uno de los asuntos más
complejos que trae el trámite de este proyecto, el autor sostiene que “será el
juez, en cada caso, quien debe valorar la prueba, entre ellas la connotación de
la palabra entre uno y otro, los elementos que se quieran definir, si lo
quieren dejar escrito”.
Según el
congresista, lo que busca la ley es llamar la atención para que exista la
conciencia en las personas que haya prevención general, “el derecho penal no
solamente genera penas sino también sanciones e inclusive se pueden establecer
obligaciones diferenciales, como la práctica de exámenes médicos para
establecer si se tiene algún tipo de enfermedad como una medida para restaurar
y contener el daño a la persona que no dio su consentimiento”.