El hombre que condujo el automóvil desde donde realizaron
seguimientos, retención y secuestro del caballista Arbey Vargas Trilleras, en
junio de 2021 en el municipio de Pitalito, decidió allanarse a los cargos
endilgados por la Fiscalía Sexta Especializada de Neiva. La víctima fue
asesinada el mismo día del plagio.
Se trata de Jorge Gamboa Barrera, alias ‘Choro Gil’, quien
aceptó incondicionalmente los cargos en la audiencia preparatoria del juicio
oral ante el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de
Conocimiento, quien el pasado 2 de noviembre aprobó el allanamiento.
La pena de prisión, por los delitos de secuestro extorsivo
agravado, porte ilegal de armas de fuego, homicidio agravado, desaparición
forzada y uso de menores de edad para cometer delitos, se iba a dar a conocer
la semana pasada por el togado, quien tuvo que aplazarla para el 2023.
Fuentes cercanas al caso manifestaron que la rebaja de la
pena está en manos del juez, quien analizará los criterios de oportunidad,
rapidez, magnitud del ahorro de esfuerzos y recursos investigativos que se
logran con el allanamiento en la audiencia preparatoria.
Mientras que Gamboa Barrera se allanó a los cargos, su
compañero de andanzas, Brayan Stiven Rojas Macías, logró que la Fiscalía le
diera el principio de oportunidad que permite al ente acusador suspender,
interrumpir o renunciar al ejercicio de la acción penal.
El fiscal señaló que la investigación y las pruebas técnicas,
documentales y testimoniales, permitieron establecer que la banda estaba
liderada por Cesar Alberto Sierra Avellaneda y compuesta por Yonathan Rodríguez
Sánchez, Jorge Gamboa Barrera, y otras personas.
En la acusación del delegado fiscal manifestó que Gamboa Barrera el 8 de junio de 2021 se movilizaba en el automóvil Renault Simbol, placa BWD-230, utilizado para el “seguimiento, retención y posterior ocultamiento” de la víctima.
Agregó que el hombre en horas de la tarde del mismo día se
desplazó hasta la finca Bella Vista, en la vereda San Isidro, en el municipio
de Acevedo, y pidió el favor una mujer que lo dejara guardar el carro porque se
le había varado.
Un taxista confirmó a las autoridades que ese 8 de junio de
2021, a eso de las 8:30 de la noche, fue contratado para movilizar a Jorge
Gamboa Barrera, hasta la finca y recoger el vehículo Renault Simbol, “el cual
ponen en funcionamiento sin que tuviera ningún desperfecto mecánico”, indicó el
fiscal.
Reiteró el delegado del ente acusador que Gamboa Barrera, fue
uno de los delincuentes que hizo seguimiento antes, durante y después a la
víctima. “Fue una de las personas que lo abordó y lo retuvo”.
El secuestro
El plagio de Vargas Trilleras fue perpetrado por una banda
que, al parecer, fue liderada por el abogado Cesar Alberto Sierra Avellaneda,
quien se encuentra huyendo de la justicia.
La organización durante dos días hizo seguimientos al
empresario, arrendó por varios días una finca para mantenerlo secuestrado, se
hospedó en un hotel con vista al almacén de la víctima y realizó llamadas
telefónicas a la familia exigiendo $500 millones.
La actividad de la banda quedó registrada en videos de
cámaras de seguridad e interceptación de líneas telefónicas, según la
investigación que adelantó el Gaula de la Policía.
El plagio del caballista y empresario Vargas Trilleras
ocurrió hacia las 12:50 del mediodía del 8 de junio de 2021, minutos después de
haber estado estacionado frente a la casa de sus padres, ubicada en la Calle 13
con carrera 5E en el barrio San Andrés, en el Valle de Laboyos.
El fiscal señaló que la víctima fue secuestrado cuando se
encontraba dentro de su vehículo Jeep Rubicon, placa RLW-440, “estacionado
frente a la casa de sus padres”.
Recordó que minutos antes, a las 12:45 p.m., la víctima se
había comunicado con su hijo, manifestándole que en esos momentos estaba frente
a la residencia de los abuelos. “Escuchó cuando Arbey saludó a un vecino
conocido como Mauro y en esos instantes le indica que se encontraba en dicho
lugar”.
Dos horas después, 2:41 p.m., Vargas Trilleras llamó a Jhon
Fredy Guevara Ramos, administrador del almacén Adictos, y le indica que le
entregara a una persona que iba a llegar al almacén el dinero que tenía en la
caja fuerte.
Señaló el fiscal que la víctima minutos antes, 2:34 p.m.
estuvo llamando al teléfono fijo del almacén, por varias ocasiones, “para que
le dijeran a Jhon Fredy, quien no se encontraba en esos momentos en el almacén,
que necesitaba un dinero que tenía en la caja fuerte; contestando al teléfono
una empleada”.
Las investigaciones dejaron al descubierto que la persona que
fue a recibir el dinero, llevaba puesta una gorra gris con la figura de un
gallo como la que tenía Sierra Avellaneda cuando se hospedó en el hotel frente
al almacén de la víctima. “La gorra que porta la persona que recogió los $80
millones en el almacén Adictos Bossi, es la misma gorra gris con la figura de
un gallo que tenía puesta César Alberto Sierra Avellaneda cuando se estaba
hospedando en el hotel y tomó la habitación para hacer inteligencia a la
víctima, lo que denota que es la misma persona o prestó su gorra a la persona
delegada de reclamar el dinero”, señalaron los investigadores.
El fiscal agregó en la acusación que la víctima fue
trasladada e ingresan a la finca El Palmar o Salado en la vereda el Terminal,
en la vía al municipio de Acevedo, donde era mayordomo Brayan Stiven Rojas
Macías.
Allí proceden a ocultarlo, posterior lo asesinan y ocultan su
cuerpo dentro de la misma finca. “Una vez asesinado Vargas Trilleras, el aquí
acusado Rojas Macías, participa en la inhumación del cuerpo, colocándole
sustancia de CAL sobre el cuerpo en sus fines delictivos”, explicó el fiscal en
la acusación.
Tomado de: La nación