A Leidy Johana Escobar Pulido le quitaron la vida de la peor
manera. La joven de cabello negro, curvas perfectas y sonrisa de niña fue
asesinada y descuartizada en la habitación de un inquilinato del barrio Buenos
Aires, en Medellín.
La noticia conmocionó a la capital de Antioquia en la tarde
del sábado, cuando un fétido olor que provenía de aquella habitación alertó a
los vecinos. Los moradores partieron la puerta y al entrar hallaron el macabro
hecho.
Lo que vieron los mantiene en shock. Debajo de una pequeña
cama había tres bolsas negras llenas de moscas y con líquidos a su alrededor,
al interior estaban los restos de la
joven, de 21 años, natural de Malambo, Atlántico.
En el cuarto también había una motosierra, un machete y una
mona (un martillo) y se supo que varios vecinos de la joven habían advertido
que el 15 de diciembre escucharon gritos en ese cuarto, pero nadie hizo nada
para saber qué ocurría.