Una verdadera historia de superación es la que ha demostrado Felipe Espinosa Tecuapetla, un abuelo de 84 años, que logró graduarse como ingeniero de la Universidad Autónoma de Puebla (México).
Sus inicios se
dieron en el año 2016, donde asistía a clases con hombres y mujeres jóvenes que
podrían ser sus nietos. A pesar de que caminaba lento y con ayuda de un bastón,
Felipe comenzó a ir a sus clases con un costal en su hombro, en el cual llevaba
sus pertenencias para tomar los apuntes correspondientes a las clases.
“Se estudia para
superarse, para tener una vida mejor. Claro que se puede y nada me detiene,
escucho bien, veo bien, no tengo la mente hueca y por eso fue posible
terminar”, dijo Felipe en entrevista para un medio local.
Este hombre, se
dedicaba a vender tomates, chile, cebollas y limón en la Central de Abastos y
mercados que se ubica en la ciudad de Cholula, trabajo que le daba el sustento
para poder sobrevivir y pagar sus estudios.
“Las cosas
cambiaron y nada más se vive una vez. Uno tiene que echarle ganas, como dicen.
Si uno es viejo, hay que hacer cosas nuevas para igualarse con los jóvenes. La
superación está en la mente y es algo muy inmenso y satisfactorio”, resaltó el
abuelo, quien se ha vuelto un ejemplo de perseverancia en los jóvenes mexicanos
y el mundo.
Sin embargo,
contó que una de sus debilidades fue la tecnología, pues adaptarse fue un gran
reto para él, pero finalmente logró hacer uso del computador y otros artículos
con los cuales logró cumplir con sus labores que le otorgaron este título.
A pesar de que
dedicó muchos años de su vida trabajando la tierra y además desempeñándose como
obrero, Felipe siempre quiso obtener un título universitario, por lo que
decidió inscribirse en esta universidad, donde sorprendió a las directivas por
ser el hombre más longevo en ingresar al programa.
“Nunca es demasiado tarde para continuar en la vida, porque los sueños tienen que hacerse realidad, y con mucho esfuerzo esto se puede conseguir”, mencionó.
Además, agregó
que está muy feliz de la experiencia que vivió con varias personas jóvenes, con
quien compartió diferentes pensamientos y visiones. Asimismo, dijo que su único
límite es la muerte, y espera seguir superándose hasta que le llegue el día de
partir del mundo terrenal.