El exempresario, atendió la entrevista a la Revista Cambio,
en la cárcel de máxima seguridad en Valledupar, la Tramacúa, mientras se
encuentra pagando por su condena, o por los delitos de captación ilegal de
recursos, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, y concierto para
delinquir.
En esta entrevista el condenado habló sobre varias cosas que
se han dicho en contra de él desde su captura, donde hizo varias declaraciones
en contra de su exabogado Abelardo de la Espriella, asegurando que está
dispuesto a suministrar información clave para reparar a las víctimas.
David Murcia, quien insiste en su inocencia, describió su
caso como un falso positivo judicial. Al momento de su detención y traslado a
Colombia, su abogado era Abelardo de la Espriella, quien en ese entonces
empezaba a hacer sus primeras apariciones públicas, salvo un capítulo anterior
en San José de Ralito, en donde, a través de una fundación, se opuso a la
extradición de paramilitares.
De su detención en Panamá dijo que había sido un secuestro,
porque no le leyeron derechos, no se le permitió hablar con un abogado y porque
no había una solicitud formal de extradición.
Esa información sería clave para saber dónde quedó el dinero
que en su momento tenía DMG en sus oficinas.
Según Murcia Guzmán, cuando el gobierno de turno intervino su
empresa había cientos de miles de millones de pesos colombianos en efectivo,
además de bienes que servirían, en la actualidad, para reparar a todos los
afectados.
“Los tarjetahabientes jamás han sido realmente tenidos en
cuenta de manera seria. A los tarjetahabientes los han tratado igual que me han
tratado a mí, como una basura”, indicó.
Aseguró que, si en vez del cierre de las empresas, el gobierno de Uribe hubiera buscado fórmulas para que los establecimientos comerciales de DMG hubiesen seguido operando, tal y como pasó con Drogas La Rebaja, miles de familias no habrían perdido millonarios recursos.
Murcia le dijo a Revista Cambio que siempre mostró interés de
colaborar con la liquidación, en ayudar a reparar a las miles de personas que
perdieron dinero, con casos tan lamentables que incluso llevaron al suicidio a
varios colombianos, pero que nunca ha sido escuchado.
Murcia dijo que sigue dispuesto a colaborar, pero que para
eso necesita saber cuáles bienes entraron en el globo de la liquidación.
Sospecha que muchos han sido vendidos a precios irrisorios y otros
probablemente estén en Colombia o en el extranjero en manos de terceros que los
han venido y han disfrutado en total impunidad durante los últimos 15 años.
Murcia también lanzó agudos dardos en contra de María
Mercedes Perry, liquidadora de DMG:
“Llevamos 15 años pagándole a una señora que se está
volviendo rica con eso y no termina la liquidación. ¿Usted se puede imaginar 15
años de liquidación, pagándole una nómina exorbitante, mientras a las personas
perjudicadas no les han dado nada?
Tomado de: Cambio