En entrevista con Portafolio Juan Carlos María, gerente general de la concesión, habló sobre el proceso de avance en el corredor de 456 kilómetros, la intervención en 90 kilómetros de vías en doble calzada y 62 kilómetros de variantes.
¿En qué consiste el proyecto carretero 4G más largo del país?
La concesionaria Ruta al Sur tiene a cargo un proyecto
bastante ambicioso de 456 kilómetros el cual atraviesa tres departamentos
Huila, Cauca y Putumayo y 16 municipios en donde vamos a adelantar trabajos de
rehabilitación. Además, haremos 90 kilómetros de vías en doble calzada,
representados en 22 km de la doble calzada Neiva – Campo Alegre, 6 km de
terceros carriles en el sector de Betania Sur y la Jagua, y 62 km de variantes
para los municipios de Campoalegre, Hobo, Gigante, Timaná, Mocoa, Puerto
Caicedo y Villagarzón.
¿Qué retos se han presentado durante las obras?
Hay varios retos, algunos de ellos asociados con el tema de
licenciamiento ambiental, interacción con comunidades indígenas en el
departamento de Cauca y Putumayo y compra de predios.
Sobre las comunidades hemos adelantado varias consultas
previas en cumplimiento de lo establecido en la ley y en el tema predial
también hay reto muy importante porque en el proceso de adquisición de predios
tenemos 900. Igualmente, hemos tenido novedades desde el punto de vista
arqueológico que estamos atendiendo.
¿Y financieramente? Muchos insumos subieron de precios el año
pasado…
Sí. Esos aumentos de precios tienen una incidencia directa a
nuestros costos, pero son las reglas de juego del contrato y vamos adelantando
la construcción de las obras aún con esa contingencia.
Además, no solo existen los aumentos en los insumos, este año
el incremento al salario mínimo, que se dio con una subida muy diferente a la
de años recientes, es un impacto que tenemos que evaluar para mirar más
adelante cómo buscamos mecanismos de mitigación.
¿Cómo mitigarán esa afectación?
Miraremos un más adelante en la medida en que esos precios se
desborden más allá de lo previsible.
Por ahora adelantaremos las obras lo más posible y buscaremos
negociaciones en volúmenes, es decir, todo lo que esté dentro del alcance de la
concesionaria para mitigar esos costos, lo estaremos haciendo.
¿Y cómo los afecta la escalada que han tenido las tasas de
interés?
Nos afecta mucho porque todavía no hemos acreditado el cierre
financiero, estamos en ese proceso.
Las tasas están en unos valores supremamente altos, sin
embargo, el proyecto ha tenido muy buena acogida, hemos visto un buen apetito
de los bancos en participar en el proyecto, en los dos tramos, dólares y pesos,
y estamos en ese proceso de cierre.
Sobre peajes, ¿el Gobierno ya les dijo de dónde saldrá el
dinero?, ¿los está afectando este cambio?
Indiscutiblemente, hay un impacto, que esa posición dentro
del esquema del cierre financiero genera un cierto ruido, pero estamos
confiados en que el Gobierno honre el mecanismo de compensación que está
establecido en el contrato para mitigar el efecto de esa no subida de peajes.
Así mismo, los bancos que nos acompañan están claramente
enterados del tema.
Con todo este panorama ¿cómo está afectado el flujo de caja?
La no subida de peajes tiene una afectación directa, son menos recursos. También las tasas de interés nos generan un costo mayor en el tema de la financiación a lo originalmente previsto.
No obstante, son elementos que la concesionaria, a partir de
su solidez financiera, está tratando de sortear. Nuestro objetivo es lograr el
cierre financiero dentro del término que tenemos dentro del contrato, que es en
julio de este año.
Quedan pocos meses…
Sí. Estamos listos para cerrar, solo estamos pendientes de
cerrar un reconocimiento de diferencial de recaudo con la ANI y una vez
superado ese tema estamos listos para hacer el cierre financiero.
¿Cómo ha avanzado las obras?
Este contrato estuvo a puertas de ser caducado con el
anterior concesionario. Nosotros fuimos cesionarios del contrato en julio del
2021 y a partir de ese momento se introdujo una nueva etapa en el contrato que
se llamó la etapa de normalización.
Esa etapa nos dio un espacio de tiempo -12 meses- para
adelantar actividades precedentes pero absolutamente necesarias para poder
desarrollar el contrato. Esas tareas comprendían diseños, licenciamientos
ambientales, compras de predios y la puesta a punto en sí del corredor, porque
fue un corredor que tuvo un abandono por más de cinco años en términos de
operación y de mantenimiento.
Luego adelantamos 10.000 metros cúbicos de reparcheos y
removimos 80.000 metros cúbicos de derrumbe.
Pasado ese primer periodo de normalización, entramos en etapa
de construcción en julio del 2022 y tenemos un plazo para ejecución de las
obras de tres años, es decir, vamos a julio del 2025.
Hoy ya tenemos activos trabajos en las siete unidades
funcionales en las que se divide el proyecto y ya tenemos intervenciones en la
unidad funcional 1. Vamos a iniciar con la doble calzada, tenemos ya inicio en
la construcción de las variantes Campoalegre, Hobo y Gigante.
En los tramos de rehabilitación de las unidades funcionales
2, 3 y 4 hemos adelantado la atención de 25 puntos críticos que tenía el
corredor con pérdida de banca y ya estamos empezando trabajos con obras de
drenaje transversales y con algunos mejoramientos en los tramos del sur, que
son las unidades funcionales 5, 6 y 7.
¿Cómo mejorará la conectividad punto a punto?
Este era un corredor en el que podría demorarse un vehículo
entre Neiva y Puerto Asís de dos a cuatro días, hoy el recorrido se puede hacer
en 12 horas por las intervenciones en la vía. La idea es que un vehículo pueda
recorrerlo en 9 horas.
¿Cuánto va el avance del proyecto?
Estamos cerca de un 9,8% de avance. Esperamos ya a partir de
junio de este año coger un ritmo mayor para lograr nuestra meta de terminar
construcción en julio del 2025.
Este proyecto tuvo una inversión de $4,7 billones.
¿Y a fin de año en qué nivel de avance esperan terminar?
A fin de año deberíamos estar muy cercanos a un 25% de avance
del proyecto, es lo que estimamos. Esperamos que el año entrante tengamos un
ritmo mucho mayor para ya acercarnos a los últimos seis meses de la etapa de
construcción en el 2025.
Menciona dificultades con comunidades, ¿han logrado mediar?
Cuando recibimos el proyecto nos encontramos con nueve
consultas previas protocolizadas y recientemente el Ministerio del Interior que
visitó el proyecto determinó la necesidad de una nueva consulta que estamos en
proceso de adelantar.
De todas maneras, la relación con las comunidades requiere un
proceso de socialización, estar muy cerca de ellos, activar el desarrollo de
las consultas previas y de los juegos protocolizados, pero estamos en ese
proceso y esperamos lograr esa dinámica lo más pronto posible.
¿Y han afectado las obras o tiempos de entrega?
En este momento sí tenemos una afectación en la unidad
funcional número seis. De hecho, tenemos un evento de responsabilidad
reconocido por la Agencia Nacional de Infraestructura en ese sector.
Las comunidades no es que se opongan al proyecto, en algunos
casos lo que buscan es que a través de ese diálogo con el proyecto y esa
interrelación con el proyecto el Gobierno Nacional se atiendan otras
necesidades que tienen las comunidades diferentes al desarrollo de la
infraestructura, estamos hablando de salud, de educación, de vías terciarias, de
otras necesidades que no se resuelven a través del sector.
¿Actualmente cuántos peajes tienen y cuántos esperan ya
terminar para 2026?
Hoy tenemos dos peajes y el proyecto prevé la instalación de
cuatro peajes adicionales.
Hemos transmitido a las comunidades que definitivamente los
proyectos de concesión tienen como una importante fuente de financiación al
recaudo de peajes. Sin embargo, también hemos transmitido que no instalaremos
una caseta de peaje ni la pondremos en operación antes de que terminemos el
periodo de construcción en un 100%.
¿Cuándo debe estar listo el proyecto?
Julio del 2025, bajo el entendido de que no tengamos unos
eventos eximentes de responsabilidad que nos limiten esa terminación de las
obras, pero la meta que tenemos es julio del 2025.
¿Qué dice el Gobierno del Avance?
Durante un recorrido por la concesión, Lyda Esquivel,
vicepresidenta de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), señaló que se
ve un avance importante de las obras y destaca la labor del concesionario.
"A pesar que anteriormente hubo complicaciones, con el
actual concesionario se firmó un plan 'remedial' y unas nuevas condiciones de
plan de obras, y en lo que hemos revisado se están cumpliendo frente a los
cronogramas planteados", dijo.
Tomado de:
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio