Tanto el personal de seguridad privada como los trabajadores
del Hospital IMSS número 18 intentaron encubrir el incidente, ya que no se
comunicaron con el número de emergencia 911 para solicitar ayuda. Fueron los
ciudadanos que estaban de guardia en el hospital quienes ingresaron al edificio
con palos, barreras y otros objetos para destruir el ascensor y rescatar a la niña.
Desafortunadamente, a pesar de sus esfuerzos, la niña quedó atrapada en el
ascensor y perdió la vida.
Los guardias de seguridad del hospital intentaron expulsar a
los ciudadanos que estaban rescatando a la niña, alegando que tenían la
situación bajo control. Los testigos señalaron que el ascensor carecía de
mantenimiento y que ningún personal del hospital ayudó al padre de la niña,
quien desesperadamente buscaba ayuda en el lugar.
Fue solo después de treinta minutos que llegaron los
servicios de emergencia, pero incluso en ese momento, el personal del hospital
impedía el acceso a las autoridades pertinentes para hacer frente a la
situación.
Las investigaciones sobre las circunstancias de la muerte de
la niña aún están en curso. El personal de la Fiscalía General del Estado
también se presentó en el lugar para llevar a cabo las investigaciones
correspondientes y para retirar el cuerpo, ya que se sospecha que pudo haber
habido negligencia al no mantener el hospital IMSS número 18 de Playa del
Carmen en adecuadas condiciones.