Luego de este lamentable suceso, fue amenazada por los
estudiantes, quienes le dijeron que si revelaba quienes eran iban a matarla.
Meses después la joven les contó a sus papás, quienes son
sordos, lo que había sucedido.
El embarazo tuvo que ser interrumpido, por riesgo para la
menor, que llevaba cuatro meses de gestación; ahora, recibe acompañamiento
psicológico y deberá ser cambiada de colegio por su seguridad emocional.
Los padres, piden a las autoridades que se aclarezca el caso
y se tomen serias medidas.
“Lo que me dicen es que tienen que investigar para
identificar quiénes fueron los que le hicieron esto a mi hija, porque
seguramente no van a aceptar, entonces me dijeron que debía tener paciencia
porque este es un proceso largo”, dijo el padre.
Desde la Secretaría de Educación del Distrito confirmaron que
no tienen ningún reporte de alerta sobre este caso, lo que significa que aún no
se han identificado a los presuntos abusadores.