Luego de la incautación de cinco guacamayas en un reconocido centro de recreación del municipio de San José de Isnos, la Dirección Territorial Sur –DTS- de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena –CAM-, hizo nuevamente un llamado a los huilenses a cuidar, conservar y proteger los recursos naturales, especialmente a los animales silvestres.
Las aves decomisadas por funcionarios de la DTS de la CAM y miembros del Fuerte de Carabineros de San Agustín, son: una Guacamaya bandera (Ara macao), dos Guacamayas Azul-amarilla (Ara ararauna), una Guacamaya cariseca (Ara severa) y un Loro frente amarilla (Amazona ochrocephala), todas especies que se ven amenazadas por la fuerte presión del tráfico ilegal y el mercado negro de animales para mascotas.
“El llamado que continuamos haciendo es el del respeto por nuestro medio ambiente. Recordar que bajo ningún motivo, los animales silvestres deben ser sometidos al cautiverio y menos tenerlos como exhibición en centros públicos. Los animales deben estar en los bosques, en su hábitat natural”, señaló Carlos Andrés González Torres, director de la DTS de la CAM.
Las Guacamayas… amenazadas
Los loros y guacamayas, son de los animales silvestres que se encuentran en mayor peligro de amenaza. La caza furtiva para la comercialización, la tenencia para mascota, el uso de su plumaje en la elaboración de artículos decorativos o en medicina tradicional, sumada a la destrucción de sus hábitats naturales, son condiciones que amenazan a las poblaciones naturales de estas especies de fauna.
Ejemplos claros los representan países como Honduras, Guatemala y El Salvador, en donde especies como la Guacamaya bandera, ya no existen en su hábitat natural y los pocos ejemplares que sobreviven, lo hacen en cautiverio.
“Estas especies cumplen un papel vital como controladores biológicos de muchas especies de invertebrados, algunos perjudiciales para la salud humana como las moscas y de otros insectos como grillos y orugas, que son plagas en varios cultivos de importancia económica; además se desenvuelve como activos consumidores de semillas y frutas, colaborando así a la propagación de muchas especies de plantas, siendo actores determinantes en la cantidad y tipo de plantas en un área establecida”, sostuvo Jenny Paola Sagastuy Vega, funcionaria de la DTS de la CAM.
Los especímenes decomisados, son evaluados por médicos veterinarios del Centro de Atención y Valoración –CAV- de Fauna Silvestre de la CAM, para ser recuperados y darles disposición final ya sea mediante la reubicación en Zoológicos y/o Centros de Rehabilitación debidamente autorizados por la Autoridad Ambiental competente.
Las aves decomisadas por funcionarios de la DTS de la CAM y miembros del Fuerte de Carabineros de San Agustín, son: una Guacamaya bandera (Ara macao), dos Guacamayas Azul-amarilla (Ara ararauna), una Guacamaya cariseca (Ara severa) y un Loro frente amarilla (Amazona ochrocephala), todas especies que se ven amenazadas por la fuerte presión del tráfico ilegal y el mercado negro de animales para mascotas.
“El llamado que continuamos haciendo es el del respeto por nuestro medio ambiente. Recordar que bajo ningún motivo, los animales silvestres deben ser sometidos al cautiverio y menos tenerlos como exhibición en centros públicos. Los animales deben estar en los bosques, en su hábitat natural”, señaló Carlos Andrés González Torres, director de la DTS de la CAM.
Las Guacamayas… amenazadas
Los loros y guacamayas, son de los animales silvestres que se encuentran en mayor peligro de amenaza. La caza furtiva para la comercialización, la tenencia para mascota, el uso de su plumaje en la elaboración de artículos decorativos o en medicina tradicional, sumada a la destrucción de sus hábitats naturales, son condiciones que amenazan a las poblaciones naturales de estas especies de fauna.
Ejemplos claros los representan países como Honduras, Guatemala y El Salvador, en donde especies como la Guacamaya bandera, ya no existen en su hábitat natural y los pocos ejemplares que sobreviven, lo hacen en cautiverio.
“Estas especies cumplen un papel vital como controladores biológicos de muchas especies de invertebrados, algunos perjudiciales para la salud humana como las moscas y de otros insectos como grillos y orugas, que son plagas en varios cultivos de importancia económica; además se desenvuelve como activos consumidores de semillas y frutas, colaborando así a la propagación de muchas especies de plantas, siendo actores determinantes en la cantidad y tipo de plantas en un área establecida”, sostuvo Jenny Paola Sagastuy Vega, funcionaria de la DTS de la CAM.
Los especímenes decomisados, son evaluados por médicos veterinarios del Centro de Atención y Valoración –CAV- de Fauna Silvestre de la CAM, para ser recuperados y darles disposición final ya sea mediante la reubicación en Zoológicos y/o Centros de Rehabilitación debidamente autorizados por la Autoridad Ambiental competente.