Un multitudinario acompañamiento recibió la familia Peña Rojas, en el sepelio de la pequeña María Paula, quien dejó de existir de manera trágica el domingo anterior a causa de un desafortunado descuido.
La caravana partió desde la propia vivienda de la familia hasta la iglesia del Divino Niño de Pitalito, donde se realizó una ceremonia religiosa a pesar de que no es costumbre que se haga con los niños, sin embargo la familia así lo quiso, el templo se quedó pequeño y decenas de personas se quedaron por fuera para despedir la niña.
Los amigos, familiares y empleados de la empresa Cootranslaboyana, compañeros de trabajo de Juan Albeiro Rojas, rodearon la familia en los difíciles momentos que los embargan durante esta tragedia que tiene conmovido al valle de laboyos.
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La misa culminó sobre las 5 de la tarde, sacaron el cofre caminando hasta la glorieta de Cálamo antes de subirla a la funeraria de Capillas de la Paz, que la condujo finalmente hasta el cementerio el Campanario en la vía Pitalito – Timaná.
El cortejo fúnebre fue interminable, la gran mayoría de la flota de Cootrasnlaboyana se unió a la caravana en solidaridad con su compañero; la pequeña finalmente fue sepultada ya con los últimos rayos de sol de un lunes gris para Pitalito.