La incertidumbre, el miedo, la rabia y la impotencia se apoderan de los laboyanos ante la impresionante ola delincuencial que se ha levantado en el valle de laboyos, con cuchillos, pistolas, en moto, en carro o a pie están robando en Pitalito, ya no son solo en horas de la noche, los ciudadanos están expuestos al salir de su casa, cuando van al trabajo, al regresar de estudiar, al retirar dinero.
Esta es una delicada situación que se está notando a leguas en este municipio, las denuncias son frecuentes y los robos no son solo a mujeres como se presentaba anteriormente, de acuerdo las estadísticas presentadas por la policía nacional, el delito más frecuente era el fleteo, sin embargo ahora el robo de pequeñas cuantías se ha vuelto cotidiano y por un celular, una billetera, una cartera están disparando o apuñalando a cualquiera en Pitalito.
Sectores como Los Guaduales, Sucre, Los Andes, Trinidad, Simón Bolívar, La Pradera, Paraíso, Los Nogales y Solarte entre otros son objetivo constante de los delincuentes, tan solo en lo corrido de la última semana tres menores de edad han sido despojados de sus pertenencias, uno fue gravemente apuñalado, dos estudiantes del Sena fueron intimidados con revolver para quitarles el celular cerca al supermercado Rubio, en una tienda de la Pradera atracadores ingresaron, golpearon un cliente y le quitaron lo de las compras del día.
Carnicerías, peluquerías y todo tipo de establecimientos están en la mira de los atracadores, incluso están abordando a los ciudadanos en movimiento, a una motociclista le arrebataron el bolso frente a la funeraria La Paz en pleno media día.
¿Qué pasa con la seguridad?
En Pitalito existe el Quinto Distrito de Policía, tenemos sede de la Fiscalía, también hace presencia La Sijin y a menos de 6 kilómetros se encuentra el batallón Magdalena, hay más de 45 cámara de seguridad, cuatro Cai recién inaugurados, nuevos vehículos entre motos y patrullas para la policía.
Con todo este frente de seguridad se pensaría que Pitalito está blindado, no obstante la percepción del ciudadano es de total inseguridad, lo cierto es que la gente tiene temor de perder la vida por cualquier objeto, sin embargo el problema va mucho más allá, ya que muchos de los delincuentes están plenamente identificados y de nada sirve capturarlos porque en cuestión de horas están nuevamente en las calles debido a las ventajas judiciales que tiene nuestro sistema acusatorio.