Calladamente
el alcalde de Pitalito, Miguel Rico Rincón, viene promoviendo la construcción
de un estadio de fútbol en el municipio, que atendería las exigencias locales
de los deportistas y serviría de alternativa al de Neiva, hoy en dificultades.
El costo estimado en principio sería de $20.000 millones, según
comentó el presidente de la Dimayor, el huilense Jorge Fernando Perdomo, quien
ya está enterado del tema.
Por eso, al mandatario laboyano se le se ha visto muy activo en los pasillos
del Congreso de la República ambientando la ejecución. Explicó que dentro de
las obras contempladas para Pitalito en el proyecto de Ley del Bicentenario, a
propósito de la celebración de los 200 años de la ciudad en el 2018, también
está el proyecto futbolístico.
“Un escenario para albergar de 5 mil a 7 mil personas, que en esta región no
hay y serviría al Atlético Huila, pues cada vez que se daña el ‘Plaza Alcid’ en
Neiva el equipo debe salir, casi que de limosna, a buscar dónde jugar, porque
no es posible que ni siquiera la segunda ciudad del departamento ofrezca una
cancha para atender fútbol profesional”.
Manifestó Rico que la propuesta ha tenido en comienzo buen recibo y aceptación.
Señaló que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, está pendiente de la
aprobación del proyecto de ley, que sería votado esta semana en la Cámara, para
resolver algunos apoyos que se requieren para sacar adelante la financiación de
las obras para Pitalito.
Alternativa para Neiva
Perdomo dijo que le parece muy buena la posibilidad del estadio porque va a
brindar una opción para cuando Neiva no esté habilitado. “Hemos visto con pesar
en los últimos años al Atlético Huila migrando como ‘judío errante’ en busca de
escenarios, en Girardot, en Armenia, en Ibagué. Es más, aún habilitado el
estadio de Neiva, sería una buena alternativa para que se juegue los demás
torneos futbolísticos”.
Consultado el senador Rodrigo Villalba sostuvo que “lo único cierto es que la
capital huilense no se puede quedar sin estadio de fútbol, ese es un escenario
deportivo de primera necesidad para el departamento. Hay que determinar con los
estudios técnicos si es viable demolerlo o arreglarlo, bajo esos estudios hay
que actuar”.
Tomado de La Nación Neiva