Los sueños de ser
policía acabaron para Javier Perdomo Velázquez, el joven de 18 años de edad
quien murió a consecuencia de las graves afectaciones dejadas en su humanidad
por la energía de una cuerda eléctrica que se rompió y cayó al río
Fortalecillas, donde se encontraba bañándose en compañía de unos familiares.
El grupo de personas
estaba celebrando el Día del Padre, pero el hecho inesperado terminó por segar
la vida a este muchacho. El caso tuvo lugar en el corregimiento de
Fortalecillas.
Así relató Juan
Sebastián Mosquera, una de las personas que ayudó en el rescate del bañista.
“Varias personas estábamos bañándonos. El muchacho estaba en lo profundo y al
parecer tocó la corriente, ya cuando lo vimos que estaba flotando, nos tiramos
y logramos sacarlo del río, ahí lo reanimamos, él respondió, pero se volvió a
desmayar”.
Una vendedora de
achiras del sector indicó que “al ver que estaban pidiendo una ambulancia, me
asomé para ver qué ocurría y al muchacho lo estaban reanimando. De ahí entre
tres personas lo sacaron hasta la vía y se lo llevaron en un carro”.
A toda velocidad llegó
el conductor del vehículo con el herido al centro de salud de Las Granjas donde
fue atendido por el médico de turno.
Ante la gravedad de su
estado, Javier fue llevado de inmediato al Hospital Universitario Hernando
Moncaleano Perdomo por paramédicos de la ESE Carmen Emilia Ospina. Sin embargo,
mientras los familiares, en medio de un estado de pánico, rogaban por su vida,
el joven no resistió.
Sus seres queridos
esperan que se esclarezca lo que realmente ocurrió con Javier Perdomo Velázquez
mientras disfrutaba de un paseo en Fortalecillas.
El hoy fallecido
residía en el barrio José María Carbonell, de la ciudad de Neiva.
Un allegado a la
familia señaló que Javier recientemente se había graduado de bachillerato,
tenía aspiraciones de ingresar a la Policía, tenía 18 años de edad y era una
persona muy extrovertida.