Andrea Lozada, de 29 años de edad, quien
al parecer sufre de esquizofrenia, en un ataque acabó con la vida de sus dos
pequeños hijos: Ángel Daniel y Angie Mariana, de 4 y 6 años de edad, en una
humilde vivienda del barrio Villa de Leiva, en La Hormiga, departamento del
Putumayo.
El caso estremeció al sur del país, luego de que esta mujer,
oriunda del municipio de Oporapa, en el Huila, llevara a los niños debajo de
una mesa y con un objeto cortopunzante le causara heridas en el cuello y las
manos.
Posteriormente las autoridades -Policía de Infancia y
Adolescencia- confirmaron que también los niños habían sido golpeados y
estrangulados. “El menor de 4 años presenta trauma craneoencefálico severo y
asfixia mecánica, y la niña solo presenta asfixia mecánica”.
Minutos más tarde los pequeños fallecieron producto de la
agresión de su madre que, según se pudo establecer, tenía problemas mentales y
padecía de esquizofrenia, como data en sus antecedentes médicos donde le habían
diagnosticado esta enfermedad.
Lo peor del caso es que antes de este hecho de sangre, los
abuelos paternos habían solicitado la custodia de los menores al Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) en repetidas ocasiones, argumentando el
peligro que corrían viviendo con su progenitora, pero se las negaron y hoy ya
no hay nada por hacer.
De la misma manera, la comunidad, escandalizada por este hecho,
no puede creer que ante los problemas mentales de la opita nadie hubiera hecho
algo para preservar la seguridad de los infantes, quienes no pudieron
defenderse.
Andrea finalmente está en custodia de las autoridades, quienes
están llevando el caso; ahora se cree que por su enfermedad mental un juez la
declare inimputable, por lo que no podría ir a la cárcel y tendría que ser
recluida en un centro especializado para estos casos.
La velación de los menores se llevó a cabo el día de ayer en la
vivienda de sus abuelos, en medio de escenas de tristeza e intenso dolor por la
partida inesperada de estos dos menores.