La perrita, de aproximadamente 4
meses, fue hallada cerca
de la IPS del barrio El Morichal, oriente de Cali,
por una ciudadana que se encontraba en las gradas de la entidad esperando
a ser atendida en cita médica.
Según autoridades,
al parecer, el animal habitaría en la calle. Hasta el momento se desconoce la identidad y el paradero
del responsable del hecho.
“Me acerqué a ver qué
tenía o pensé que se le había soltado a alguien. Cuando me acerqué, intenté
quitarle una amarra, algo plástico duro, que también tenía en el cuello. La miré y tenía sangre en su boquita, le vi
las piernitas y estaba destilando sangre. Y, al alzarle la
colita, vi algo tan espantoso, no supe qué hacer”, relató Mary Jiménez.
Mary contó que cargó al
animalito y lo llevó hacia la IPS y, junto a otra joven, lo trasladó en
moto hacia una veterinaria del sector. Sin embargo, el especialista de la zona
dijo que su estado era delicado.
Las mujeres decidieron llevarlo a otra veterinaria, donde les informaron
que tenía los órganos dañados.
“Se trata de una perrita que fue abusada por un individuo
del cual no tenemos ubicación. Es un animalito que sufrió una
violación atroz”, indicó el doctor Jorge Eliécer Zorrilla, comandante de la
Policía Ambiental de Cali.
El uniformado anotó que
“este depravado”, una vez
cometió el acto de crueldad, arrojó
a la perrita a la vía pública envuelta en una bolsa.
El caso fue dado a
conocer a través de redes sociales, donde varias personas han manifestado su
repudio e indignación. Incluso han
hecho donaciones para el tratamiento que el animal requiere.
Zorrilla señaló que se
adelantan investigaciones para establecer el autor del aberrante hecho. También
dijo que el responsable puede
quedar inmerso en una investigación y afrontar penas de 1 a 3 años.
No obstante, el comandante de la
Policía Ambiental de Cali enfatizó que, aunque también
podría conllevar una multa, se trata de un delito excarcelable.