“Si la
Policía no llega, él me hubiera matado”, dice la mujer de 21 años, que había
contactado al sujeto por una red de citas. La tiene amenazada de muerte.
Después de un mes de estar saliendo, Michael Celeita
invitó a la víctima a una reunión familiar en el centro de Bogotá. Tras
compartir un rato, él le ofreció su casa para descansar.
“Me dijo que
si estaba bien y yo le dije que sí. Coge mi celular, se baja y sube a los 5
minutos envenenado”, relata la mujer.
En ese momento, sin mediar palabra, empieza a
agredirla con un machete que había en el cuarto.
“Comienza a pegarme planazos por todo el cuerpo, yo
le grito y pido auxilio”, añade.
En ese momento la propia familia del agresor llegó
para intentar ayudarla, pero el sujeto siguió atacándola salvajemente.
“Él rompe la puerta, me encierra y comienza a
pegarme puños, patadas por todo el cuerpo. Me bota al piso, me coge el cabello
y me estrella contra la pared”, detalla.
En ese momento llegó la Policía y la joven logró
escapar a las agresiones.