Esta
iniciativa quedó aprobada en el Senado, al considerarse que un negocio que
mueve $480 millones de dólares al año debe pagar impuestos.
La iniciativa
fue del senador Jonathan Tamayo, quien cree que de esta forma se "matan
dos pájaros de un solo tiro", pues por un lado se desestimula un trabajo
que “daña a los jóvenes” pero también le puede brindar de $50 mil a $55 mil
millones de pesos al erario.