El proyecto de acuerdo que tenía el Concejo de Villavieja y donde
pretendían facultar al alcalde Jordan
Aris Pacheco Toncón para que cobrara la entrada a la zona del Cuzco y los
demás atractivos turísticos de Villavieja quedó sin piso.
Los concejales a través de la
presidenta de la corporación, Marisol
Bahamón Sánchez le habían pedido un concepto al Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible para saber si podían o no crear este cobro.
El Ministerio les contestó que, según
la Ley General de Turismo, en su Artículo 37 deja claro que la fijación de
impuestos y cobros por el uso de zonas protegidas, como el desierto La Tatacoa,
es facultad del Ministerio de Comercio Industria y Turismo y del Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Así
las cosas, resulta claro que el Concejo de Villavieja a luz de la normatividad
transcrita no posee facultades para crear impuestos o tarifas para el cobro de
servicios turísticos en el desierto La Tatacoa”, dice el documento que les
envío el Ministerio a los concejales.
El proyecto de acuerdo
En el proyecto de acuerdo número 007
del 29 de noviembre de 2018, el Concejo de Villavieja pretendía autorizar a la
alcaldía para que empiece a cobrar la entrada al sector de El Cuzco.
Igualmente especifican en qué serán
invertidos los dineros que se recolecten por este concepto.
La entrada al sector de El Cuzco
costaría $5.000, al museo paleontológico $5.000 y al observatorio astronómico
$10.000, es decir un turista que quiera hacer el recorrido ingresando a estos
tres sitios tendría que pagar $20.000.
El Concejo de Villavieja al igual que
la Alcaldía justificó la aplicación de las tarifas en el sentido de que cada
día llega más gente al municipio atraída por los encantos del desierto.
Está situación está provocando la
llegada de comerciantes y todo tipo de personas a sacar provecho de los
turistas, mientras el municipio no se suple de nada, simplemente le toca
responder por el desorden que se arma cada temporada y ver como los sitios de
interés se deterioran por el abuso de algunos visitantes.
En Villavieja la mayoría de la gente
está de acuerdo con que se cobre una tarifa por entrar al desierto, pero el
temor siempre ha sido que no se especifica qué van a hacer con los recursos.