Se trata de Leidy Patricia Luna Jiménez,
una menor de 13 años oriunda de la vereda Paraguay de Oporapa quien desde hace
algún tiempo estaba bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar y quien por complicaciones de salud murió en Neiva.
Consternación causó en Tarqui y Oporapa el
fallecimiento de Leidy Patricia Luna Jiménez, una menor de 13 años hija de una
pareja divorciada de esposos quienes son oriundos de esa zona del Huila y que
se encontraba bajo el cuidado del ICBF en la capital del Departamento.
Según se conoció, desde hace algún tiempo
tanto Leidy como sus cuatro hermanitas quedaron bajo el cuidado de su padre
Ángel Luna en la vereda Quebraditas de Tarqui, luego que su progenitora decidiera
establecer una nueva relación sentimental en el municipio de Oporapa.
El adulto mayor, argumentando su
imposibilidad económica para afrontar dicha responsabilidad hizo entrega de las
niñas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Pitalito, donde
dispusieron que Leidy Patricia quedara bajo el cuidado de un hogar sustituto.
Todo transcurría en aparente normalidad,
hasta que en el pasado mes de enero la salud de la menor tuvo alguna
dificultad, lo que hizo que debiera ser internada en un centro hospitalario de
Pitalito, pero al complicarse su estado, fue remitida a Neiva donde recibió
atención médica.
Por prescripción médica, se sugirió que la
niña debía ser tratada periódicamente por lo que la entidad a su cargo la ubicó
en un nuevo hogar sustituto en Neiva, sin embargo, su estado de salud empeoró
siendo nuevamente ingresada al centro asistencial donde murió producto de una
peritonitis.
Algunas fuentes manifestaron su
preocupación, porque aparentemente el dictamen inicial indicaba como causa del
deceso algún signo de violencia en su cuerpo, razón por la cual se exigió de
las autoridades esclarecer lo sucedido.
Se espera que sea el Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses, quien, a través de la necropsia, determine
la causa real del fallecimiento de la niña cuya noticia ha generado conmoción
en la región.
Por: Hector Fabio Muñoz Figueroa