El publicista Edgar
Alexander Calderón Algarra fue condenado a 43 años y 6 meses de prisión por el
asesinato de su exesposa Gina Paola Manrique. La juez señaló que el hombre
acabó con la vida de Gina Paola por su condición de ser mujer y sentir que ya
no le pertenecía. “Se hizo justicia, se dio una condena ejemplar”, dijo la
familia de la empresaria de motos eléctricas.
Edgar Alexander
Calderón Algarra fue condenado a 43 años y 6 meses de prisión por su
responsabilidad en el asesinato de su excompañera sentimental Gina Paola
Manrique.
“No solamente cometió
el feminicidio de su compañera permanente, sino que de manera fría y
calculadora dispuso una serie artificios para hacer pasar que se había
suicidado no solamente para sus padres y hermanos sino también frente a sus
propios hijos”, dijo la juez al condenar al publicista Edgar Alexander Calderón
Algarra por el asesinato de su ex compañera sentimental Gina Paola Manrique, en
su casa en la madrugada del 18 de noviembre de 2017 en Neiva.
El profesional deberá
purgar una pena de 43 años y 6 meses de prisión que le impuso ayer la Jueza
Primera Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento al
encontrarlo autor responsable del delito de feminicidio agravado.
“La condición de ser
mujer fue determinante para que se diera la muerte Gina Paola Manrique,
quien había sido víctima de una serie de situaciones de infidelidad
reiterativas y amedrentamiento al interior de su núcleo familiar…”, dijo la
togada en la sentencia que fue apelada por la defensa de Calderón Algarra.
La familia de la
empresaria se mostró satisfecha con la condena contra Calderón Algarra, quien
según ella desde el inicio del proceso busco ‘negociar’ la pena con la
Fiscalía. “Se hizo justicia, se dio una condena ejemplar, estoy satisfecho con
la sentencia que dictó la juez. Desde el comienzo el tipo monto una estrategia
diciendo que ella se había suicidado, para engañar a la justicia y luego rompe
su silencio y decir sí, yo la maté. Siempre buscó el preacuerdo pero la mamá de
Gina se opuso y dijo me vencen en juicio”, expresó Enrique Ramírez Perdomo,
padrastro de Gina.
El sujeto, profesional
en mercadeo y publicidad, asesinó a su ex esposa en medio de los celos y la
rabia porque ella le confesó que no seguiría más a su lado y restablecería su
vida junto a otro hombre, a las 4:45 de la madrugada del sábado 18 de noviembre
en su vivienda ubicada en la calle 69 del barrio El Cedral en la capital
huilense.
Calderón Algarra,
ahorcó con una soga a Gina Paola, cuando ella estaba en la cocina tomando un
vaso con agua, después de haber llegado a la casa tras estar departiendo con su
novio y manifestarle que reacería su vida. “La decisión de Edgar
Alexander Calderón no fue una situación aislada, fue premeditada y como
conclusión de un sentimiento de impotencia de perder “su propiedad” su
compañera permanente por eso decidió acabar con la vida de Gina Paola Manrique,
por no poder conseguir que ella tuviera la oportunidad de rehacer su vida con
él…”, manifestó la jueza.
La empresaria había
decidido terminar su relación de doce años de convivencia con el publicista y
separarse de él, luego de perdonarle dos infidelidades y no aguantar que el
hombre al parecer hubiera abusado sexualmente de su sobrina de 14 años de
edad. “Se estableció no solamente actos propios y repetitivo de
infidelidad de Edgar Alexander Calderón con varias mujeres diferentes a su
compañera permanente sino con presuntamente una propia sobrina menor de 14 años
a quien sedujo con fines sexuales que constituyen violencia psicológica
extrema”, manifestó la operadora judicial.
El publicista además
acosó psicológicamente a la empresaria, llegando inesperadamente a su casa y
enviándole mensajes de texto por wasap, tratando de que volviera con él. “La
asediaba con su presencia, con sus llamadas, mensajes por el celular vía
WhatsApp y buscaba para que regresará…existió una violencia psicológica del
procesado hacía su compañera permanente que finalizó en el crimen”, indicó la
jueza.
Calderón, luego de
haber asesinado a Gina Paola con una soga, trató de ocultar el crimen señalando
que ella se había suicidado. “Edgar Alexander trató de ocultar el crimen no
sólo simulando el suicidio sino desde el celular de su víctima remitirse correo
de WhatsApp para justificar los motivos de su presunta decisión…”, sostuvo la
togada.
En el juicio oral
fueron revelados los textos de mensaje que Calderón Algarra escribió desde el
teléfono celular de Gina Paola y los envió al celular de él, para simular una
conversación en la que ella al parecer estaba deprimida porque él la dejaría. “Paola
yo quiero que te vayas…Paola contesta ‘qué pasó habla conmigo no estés así,
explícame por favor ‘…él ‘Paola no quiero verte quiero que te vayas, yo no
estoy saliendo con nadie todo este tiempo he estado solo sin dormir ni comer…”.
Los textos fueron escritos
después de haberla asesinado. “De forma fría y calculadora utilizó la mano de
quien acababa de asesinar para desbloquear el celular de su víctima, como si
fuera una cosa, para auto remitirse los mensajes de WhatsApp y elaborar una
escena del delito diferente a la acontecida…”, explicó la funcionaria judicial.
A traición
La jueza sostuvo que
las pruebas del juicio oral permiten acreditar que la víctima se encontraba en
situación de indefensión que fue aprovechada por Calderón Algarra “el mismo
procesado es quién advierte que Gina Paola fue sorprendida por la espalda
estaba tomando agua luego de haber discutido con el victimario ni siquiera se
dio cuenta del momento en que se le pone el lazo en el cuello perdiendo su vida
por asfixia mecánica”.
El procesado confesó
que luego de esperarla toda la noche y madrugada, haber tomado diez cervezas y
una media de aguardiente, y escuchar que ella no seguiría con él, “fue al patio
llorando, vio una soga y lo único que se le ocurrió fue agarrarle, pensaba que lo
que ella le había hecho le dolía mucho, la agarró por el cuello y no la soltó
hasta que no se movió más en este momento se le cayó y se golpeó. Pensó los
niños que se quedaban sin su papá y su mamá, por eso lo aparenta que se había
suicidado”, relató la jueza.
Reiteró la togada que
Edgar Alexander Calderón Algarra acabó con la vida de Gina Paola Manrique por
su condición de ser mujer “al sentir que ya no le pertenecía, que ya no era de
su propiedad, que fue ahora ella quien decidió darse una oportunidad con otra
persona sin ceder a su acoso por recuperarla”.