La Comisión Nacional de Hidrocarburos
había otorgado una licencia para el uso de ese método en Veracruz y Puebla.
El presidente de México, Andrés
Manuel López Obrador, anunció este miércoles la cancelación del
permiso otorgado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para usar el
método del "fracking" (fracturación hidráulica) para extraer petróleo
de un campo terrestre.
Durante su conferencia de prensa
matutina, López Obrador fue interrogado por un reportero respecto a quién había
solicitado el permiso concedido el martes por la CNH para usar ese método, que
el actual Gobierno ha asegurado que no se usará por el deterioro ambiental que
ocasiona.
El mandatario reconoció que se hizo
una solicitud en noviembre del año pasado, aún durante la administración
de Enrique Peña Nieto (2012-2018), "y se complementó durante
estos meses".
"Y en efecto se autoriza a
explotar un campo, es un pozo, con 'fracking'. Se suspende esa autorización; no
vamos a usar 'fracking' en la explotación de petróleo", declaró.
López Obrador añadió que esta
misma mañana se trató el tema y se dieron las instrucciones para dejar sin
efecto la autorización. "El director de Pemex (Petróleos Mexicanos) ya
tomó cartas en el asunto", añadió.
Por otro lado, el presidente aseguró
-como ya lo había hecho la víspera- que se ha logrado frenar e incluso
revertir la baja de producción de Pemex, pese a que se registró una leve caída
de 12.000 barriles diarios en el periodo de abril a mayo.
"Se ha administrado bien, con
eficiencia, con honradez, y se pudo detener la caída de la producción.
Pero como hubo un tropiezo en mayo, nuestros adversarios apuestan porque
fracasemos. Pero en junio ya se recuperó, así que no les funcionó su
estrategia", dijo, y añadió: "Va en franca recuperación la producción
petrolera".
El mandatario cedió la palabra el
director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quien especificó que
el "pequeño bache" de la producción se debió a problemas
"del día a día" como una caída de presión en la red de bombeo para
extraer petróleo y fallas en un turbogenerador de energía, los cuales ya se
resolvieron.
Precisó que desde un pico de
producción de 3,4 millones de barriles diarios en enero de 2004 se había
registrado una baja constante hasta enero pasado, y que a partir de entonces ha
habido un repunte que atribuyó a acciones como la atención de problemas
operativos, el mantenimiento de pozos y la producción temprana de nuevos yacimientos.
Romero aseguró que de no haberse
logrado frenar la caída, actualmente la producción de la empresa rondaría
los 1,5 millones de barriles diarios, mientras que el promedio actual es
de 1,7 millones.