La policía confirmó que, aunque en la
vivienda había 140 serpientes, solo 20 eran propiedad de la mujer fallecida.
Inconsciente y con una serpiente
pitón de 2,4 metros alrededor de su cuello. Así encontraron a una mujer de
Oxford, Estados Unidos, cuando los servicios de emergencia acudieron este
miércoles a la casa donde se encontraba. No pudieron salvar su vida.
El animal que hallaron junto a Laura
Hurst, de 36 años, era una pitón reticulada, considerada la serpiente más larga
del mundo al poder alcanzar hasta los 10 metros de longitud. Pero no era la
única: en la vivienda había aproximadamente unas 140 serpientes.
Se cree que unos 20 de estos animales
eran propiedad de Hurst, quien visitaba la vivienda dos veces por semana. Kim
Riley, sargento del estado de Indiana, le dijo a CNN que ninguna persona vivía
en la casa, que estaba acondicionada únicamente para albergar la colección de
serpientes.
Riley dijo que, al parecer, Hurst
"estaba revisando sus serpientes". "Por alguna razón, parece que
sacó la serpiente y estaba haciendo lo que la gente hace con las
serpientes". Riley dijo que la serpiente pudo haber causado la muerte
de Hurst y que será la autopsia la que determine la causa.
Una especie rara
La vivienda donde apareció Hurst es
propiedad del alguacil del condado de Benton, Donald Munson, quien vive en la
casa de al lado. Él fue quien encontró a la mujer inconsciente en el
suelo, según relató al diario local Journal and Courier.
El sheriff aseguró que todo fue un
"trágico accidente" y que estaba "cooperando absolutamente
con todos". La pitón reticulada es una especie nativa del sudeste
asiático. Normalmente vive en los bosques y suele tener miedo de las personas,
por lo que es muy difícil de ser avistada por los seres humanos.