El director de la Policía
Nacional se refirió a los problemas de orden público que se han generado en
medio de las marchas del paro.
l director de la Policía
Nacional, general Óscar Atehortúa, se refirió este miércoles a los problemas de
orden público que se han generado en el marco de las movilizaciones que se
adelantan desde el 21 de noviembre.
“He conocido desde el año
2015, con citas textuales por parte del Comando Central del ELN (COCE) hacia
las masas, que están pidiendo el desmonte del Esmad y la prohibición de las mal
llamadas armas de letalidad reducida", dijo en La FM Atehortúa.
“Ellos relacionan que hay que
tomar campañas y consignas en contra de la brutalidad policial, pero no
solamente se meten allí los del ELN, sino también los grupos armados
organizados residuales, quienes han retomado planteamientos de las extintas
Farc, entre los que se encuentra acabar con el Esmad a través de denuncias”,
agregó el oficial.
También aseguró que detrás de
estos disturbios se busca desmontar al Esmad, incluso advirtió que les están
pagando a quienes están detrás de las capuchas para generar daño y atentar
contra la Fuerza Pública y la infraestructura.
“Esto no solamente concuerda
con lo que presentaron algunos periodistas, sino el análisis hecho en la calle,
porque hay personas que simplemente tienen el interés de perturbar la
tranquilidad, que muchos de esos encapuchados que están lanzando elementos
contra la Fuerza Pública y tratando de destruir la infraestructura del Estado,
son personas que reciben hasta 6 millones de pesos diarios”, agregó el general
Atehortúa.
Pese a la denuncia, el
director de la Policía Nacional hizo la claridad de que son solo algunas
personas y que nada tienen que ver con los promotores del paro o las personas
que pacíficamente han salido a marchar.
“Hago claridad que estos son
los grupos de los vándalos, no estoy hablando de ninguna manera que tengan
vínculos con los organizadores del paro y las manifestaciones ni tampoco con
las cientos de personas que se han manifestado pacíficamente”, concluyó
Atehortúa.