Después
de 4 años Mariela Estrada, recuperó la
casa que le fue despojada bajo acciones irregulares que emprendieron abogados,
narcotraficantes y un juez de la república.
El
trabajo liderado por la URT en Putumayo
hizo posible que la justicia restableciera los derechos sobre la propiedad que
había construido con su esposo y que perdió por amenazas de muerte que recibió
desde hace más de 9 años por narcotraficantes que operan en la zona, quienes
aseguraban que un familiar de ella había perdido un cargamento de coca por un
valor de $23.000.000 y la obligaron
a pagar.
Tiempos
después su casa fue rematada por un juzgado, respaldando esta acción con una
letra de cambio que conservaban los narcotraficantes, quienes la habían
obligado a firmar y que no se la devolvieron, a pesar de que ella había
cancelado su deuda. Por recomendación de una amiga, la víctima llevó su caso a
la URT, y logró demostrar que fue
hostigada, amenazada y despojada de su predio.
Durante
el tiempo que duro el proceso, quienes ocupaban su casa de manera ilegal
trataron de acabar con su esperanza. Sin embargo, la confianza puesta en el
trabajo liderado por la Unidad, el Juzgado Primero Civil del Circuito
Especializado en Restitución de Tierras de Santiago de Cali le restableció los
derechos sobre su vivienda.
Para
Mario Coral, director de la Unidad en Putumayo, la debida representación a las
víctimas hace que la justicia reconozca sus derechos y agrega: “La institución
se creó para desarrollar la hermosa y loable tarea de reparar a nuestros
solicitantes mediante la restitución, con diligencia y mucho sentido
humano”.