En
un comunicado publicado en las redes sociales, esta ciudad china de 11 millones
de habitantes explica que en el apogeo de la epidemia, algunos pacientes
murieron en casa porque no podían ser atendidos en hospitales y no fueron
contabilizados.
Con
estas nuevas cifras, el saldo total de fallecimientos en China se situaría en
4.632 decesos.
Desde
que apareció en Wuhan en diciembre de 2019, el nuevo coronavirus ha matado a
141.127 personas e infectado a 2,1 millones, según un conteo de la AFP, basado
en cifras oficiales, probablemente inferior al costo humano real de esta
pandemia.
- Zonas oscuras -
Las
nuevas cifras de Wuhan aumentan las dudas sobre qué pasó realmente en China
cuando brotó el patógeno y cuán creíbles son los balances de sus autoridades,
acusadas de falta de transparencia en la gestión de esta crisis.
El
jueves, en una entrevista con el Financial Times, el presidente francés
Emmanuel Macron estimó que había zonas oscuras en la gestión china y que
"hay cosas que sucedieron que no sabemos".
"Tendremos
que hacer preguntas complicadas sobre la aparición del virus y sobre por qué no
pudo ser frenado a tiempo", dijo, en la misma línea, el ministro británico
de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.
¿El
virus apareció en un mercado al aire libre de Wuhan donde se vendían especies
raras de animales vivos? ¿Un laboratorio chino que estudiaba los coronavirus en
los murciélagos no respetó los protocolos de seguridad? Las preguntas sobre el
origen de este virus se multiplican.
Las
autoridades de Wuhan han reconocido que hubo "retrasos" y
"omisiones" a la hora de recapitular datos en hospitales. Sus nuevos
datos seguirán sin convencer a los críticos y escépticos pero parecen ser
suficientes para el presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los pocos
dirigentes mundiales en defender a Pekín, que consideró que estas acusaciones
contra China eran "contraproductivas".
China desmiente haber
"ocultado" cifras
El
gobierno chino desmintió este viernes haber "ocultado" cifras en el
balance de la COVID-19, tras un brusco aumento del número de muertos
contabilizados en el país.
"Jamás
hubo ningún ocultamiento y no autorizaremos ninguno", aseguró a la prensa
un vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, tras el
anuncio de cerca de 1.300 muertos adicionales en Wuhan, la ciudad donde
apareció el virus a fines del año pasado, una vez revisados los balances.
Zhao
reconoció "retrasos, omisiones e imprecisiones" en los registros de
decesos al inicio de la epidemia, a raíz de la saturación de los hospitales.
Pero
"la respuesta de China a la epidemia es irreprochable", recalcó.