El pasado jueves 6 de agosto se inauguró el Cuarto Salón de Artistas Laboyanos. Este año, y debido a las condiciones especiales a causa de la pandemia mundial, la muestra se hizo utilizando la tecnología y el recorrido puede hacerse virtualmente.
Como si estuviéramos dentro
del Salón de Exposiciones del Instituto Municipal de Cultura de Pitalito, con
una panorámica de 360°, observando lenta y detalladamente pieza por pieza, así
es el recorrido virtual que nos ofrece la exposición 2020 del Cuarto Salón de
Artistas Laboyanos. Una tarea encomendada a Andrés Salazar con el apoyo de Agro
tecnologías del Macizo; un trabajo hecho con finura, con profesionalismo y con
una gran estética. Es la cuarta versión, pero la primera en los dos formatos,
porque además está exhibida en las paredes del Salón de Exposiciones, y si
quiere ir a verla solo tiene que cumplir con los requerimientos de bioseguridad
y estar en su día de pico y cédula. No se la pierda. Vale la pena.
Maritzabel Guzmán,
Coordinador Municipal de Cultura explicó la forma en que se realizó: primero
una convocatoria abierta, luego una preselección hecha por un curador a partir
de fotografías que los artistas mandaban virtualmente; finalmente, un jurado
compuesto por tres artistas reconocidos: Emiro Garzón, Segundo Salamanca y
Pedro Cabrera eligieron, lo que a su juicio, consideraron fueron los mejores
trabajos de esta versión.
Artistas ya conocidos en
Pitalito y nuevos talentos conforman la muestra de la que la gran ganadora, sin
ninguna duda, es Patricia Ayerbe. Color, diseño, investigación, estética,
trazos; todo perfectamente cuidado en las dos obras exhibidas. Hacía rato no
teníamos noticias de Patricia; qué bueno volverla a ver con esta propuesta
plástica que muestra la madurez y la calidad de su obra.
El Cuarto Salón de artistas
Laboyanos es una selección rigurosa,
bien hecha, un montaje limpio que da gusto ver. Estará este mes en las paredes
del Salón de Exposiciones del Instituto Municipal de Cultural de Pitalito y
virtualmente a través de la página oficial del Instituto de Cultura. Mírela,
disfrútela, regocíjese con el talento de los artistas laboyanos. Es un regalo para
el alma y un descanso para el espíritu en momentos de tanta tribulación.