Con el
propósito que los grupos de monitoreo comunitario del Huila adquieran las
destrezas sobre el manejo de la fauna silvestre que pueden encontrar en el
desarrollo de sus labores de seguimiento y conservación de la biodiversidad,
biólogos y médicos veterinarios de la Corporación Autónoma Regional del Alto
Magdalena- CAM vienen capacitando a estos grupos en la atención primaria sobre
este tipo de especímenes.
En estas
jornadas teórico prácticas, los grupos Hábitat Sostenible del municipio de
Algeciras, Molécula Verde de Rivera y APSH de la localidad de Santa María,
llegaron hasta el Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM en Neiva, donde se
reciben y atienden los especímenes de la vida silvestre que requieren
valoración, atención y cuidados hasta su reintroducción al medio natural.
La fauna
recepcionada por la CAM proviene de rescates, decomisos, o entregas voluntarias
y es atendido por profesionales idóneos para su rehabilitación y cuidado.
“En esta
jornada los grupos de monitoreo participantes aprendieron aspectos de la
bioecología de las especies silvestres más comunes en sus municipios; así mismo
a identificar estados de desarrollo de la fauna, necesidad de intervención,
técnicas de manipulación y acciones para la atención primaria y recepción de
especímenes hasta su entrega a profesionales de la CAM”, narró Katherine
Arenas, bióloga de la CAM.
Estos
conocimientos son de gran importancia para los integrantes de los grupos de
monitoreo, pues al estar en sus territorios, han apoyado procesos de rescate y
recepción de entregas voluntarias de fauna silvestre.
Grupos de
monitoreo como estrategia de conservación
En la
ejecución del Plan de Conservación de especies amenazadas presentes en el
departamento del Huila, la CAM ha desarrollado actividades dirigidas a la
preservación de las especies sombrilla y su hábitat; especies como el Oso de
Anteojos, Danta de Montaña, Cocodrilo del Magdalena y el Águila Real de Montaña
han sido objetivos de conservación.
“Por eso
venimos generando y fortaleciendo espacios de educación ambiental y trabajo
comunitario con las poblaciones que comparten territorio con este tipo de fauna
silvestre”, enfatizó la bióloga.
A partir de
estos espacios de educación ambiental, se identifican personas y comunidades
que le apuestan a la protección de las especies de fauna silvestre amenazada y
se conforman los denominados Grupos de Monitoreo Comunitario.
Un grupo de
monitoreo comunitario de la biodiversidad, es un conjunto de personas unidas
por la voluntad de conservar los recursos naturales de su entorno,
principalmente, las especies de fauna silvestre con las que cohabita. Estos
grupos están conformados por habitantes de áreas estratégicas de conservación,
quienes cuentan con un importante conocimiento empírico sobre la biología y
ecología de las especies, lo que hace indispensable su participación en los
procesos de monitoreo y conservación.
En el
departamento del Huila la CAM inició el proceso de monitoreo comunitario en el
año 2012, y desde entonces se han consolidado con 17 Grupos de Monitoreo
Comunitarios, Conformados por un total de 258 integrantes.