Gustavo y Noelia son una pareja de Argentina que se quedó sin empleo por cuenta de la crisis generada por el coronavirus. Él trabajaba en una cooperativa y ella, en casas de familia.
Consciente
de que debía seguir aportando para los gastos del hogar, el hombre compró una
podadora de pasto para rebuscarse el día a día, pero tuvo que pagar cuatro
veces más para poder dejarla en óptimas condiciones.
Con la
herramienta lista solo faltaba que alguien contara con sus servicios y de eso
se encargó su hija, quien realizó un sencillo pero tierno dibujo en el que
dejaba el número de su padre.
“Corto
pasto. Gustavo”, escribió Mailén, de 9 años, además del teléfono para contactar
al hombre. Pero quizá lo que hizo la diferencia fueron las palabras “suerte,
papi”.
Efectivamente
dicha suerte llegó. Gustavo empezó a recibir decenas de llamados para trabajar
y pasó de ser desempleado a tener varias solicitudes para cortar el pasto.
El éxito del
anuncio de su hija fue más allá y cuenta que varias veces lo han contactado,
pero al llegar lo sorprenden con donaciones en efectivo, comida y ropa, entre
otras.
Reconoce que
son bendiciones con la que no esperaba y en ocasiones ha sido él quien comparte
con personas necesitadas, así sea regalándoles el corte del césped.
“Siempre hay
que darle una mano al que más necesita. Por más pobre que sea uno, siempre
tenemos algo para dar, ya sea un abrazo, una palabra de aliento o una cortada
de pasto, como fue mi caso. Todo sirve. Y si esos gestos se hacen con amor,
siempre vuelven cuando uno menos lo espera”, reconoció a un medio local.
Ahora
Gustavo no solo tiene trabajo gracias a su hija, sino que se hizo famoso y recibe
muchos mensajes de felicitación por el gesto de la niña. Eso sí, a manera de
broma, dice que ella lo metió en problemas, pues son tantos los pedidos que
muchas veces no da abasto para cumplirles a sus clientes.
En todo
caso, con ese gesto de su hija, como dijo un usuario en redes, “este papá ya
ganó”.
Fuente:
Noticias Caracol