Dos enfermeros de la Unidad Mental del
Hospital Universitario de Neiva, que habrían abusado sexualmente de una mujer
con discapacidad cognitiva y sorda, fueron llamados a juicio por la Fiscalía.
La
acusación fue hecha por la Fiscalía 15 Seccional adscrita al Centro de Atención
Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) ante el Juzgado Tercero Penal del
Circuito con Funciones de Conocimiento.
Se
trata de Jhon Edinson Ramírez y Jhon Fader Gutiérrez, quienes deberán afrontar
el juicio oral por el delito de acceso carnal o acto sexual en persona puesta
en incapacidad de resistir agravado en coparticipación “porque fue más de una
persona, por la posición que tenía ellos de custodia, y la condición de
capacidad psíquica que padece la víctima”, señaló el fiscal en la acusación.
Denunciados
La
mujer, de 40 años de edad y quien padece trastorno afectivo bipolar, además de
ser sorda, fue internada por su familia en la unidad mental el pasado viernes 2
de septiembre de 2016, tras una crisis que habría sufrido.
La
presunta violación fue revelada por la mujer a su mamá y sus hermanos, quienes
fueron a visitarla el domingo 4 de septiembre. “La mujer en el lenguaje de
señas les manifestó a sus familiares que le dolía la parte baja de su cuerpo,
su vagina, y que tres personas la violaron”, dijo el abogado de la víctima,
Richard Gil.
De
inmediato los familiares informaron a la gerencia del Hospital Universitario lo
sucedido y pidieron que le realizaran exámenes a la mujer, siendo atendida ese
mismo día por el médico ginecólogo Álvaro Serrato, “quien determinó que no
había evidencia de lesiones o traumas sexológicos”.
Sin
embargo, la mujer a través de su lenguaje de señas continuaba manifestándole a
la familia que había sido abusada sexualmente, por lo que la mamá el lunes 5 de
septiembre interpuso la denuncia en la Fiscalía y solicitó que la remitieran al
Instituto de Medicina Legal, donde le realizaron una valoración
médico-sexológica. “Se determina que hay lesiones y bordes irregulares en su
zona íntima, que permiten establecer o inferir que hubo una relación sexual”,
manifestó el abogado Gil.
Con
el resultado positivo, se inicia el proceso penal, y es la Fiscalía 15
Seccional de la Unidad de Caivas, la que solicita un reconocimiento fotográfico
de los funcionarios que se encontraban de turno en la unidad mental.
La
víctima no logró reconocer a sus agresores por la antigüedad de las fotografías
aportadas en la diligencia. “Se hicieron dos reconocimientos iniciales en los
que no fue posible que ella los identificara porque las fotos suministradas a
la Fiscalía eran de las hojas de vida, no eran recientes e impedían el
reconocimiento”, manifestó el representante de la víctima.
La
Fiscalía adelantó en noviembre de 2018 un tercer reconocimiento con fotografías
recientes de los funcionarios, lo que permitió que la mujer lograra identificar
a dos de los presuntos agresores. “En el tercer reconocimiento con fotografías
recientes, ella identifica a dos de las personas que estuvieron de turno y que
habrían sido los abusadores sexuales, son los enfermeros Jhon Edinson Ramírez y
Jhon Fader Gutiérrez”, indicó el abogado.
Investigar
al ginecólogo
Las
diferencias de resultados en los dictámenes médico sexológico, adelantados
primero por el ginecólogo del Hospital Universitario, Álvaro Serrato Girón, y
de Medicina Legal, originaron que el juez de garantías compulsara copias para
que se investigara la actividad realizada por el ginecólogo, para efectos de
establecer por qué existía esa discordancia.
Según
fuentes cercanas al proceso, al ginecólogo le abrieron un proceso disciplinario
que no ha avanzado lo suficiente. Mientras que penalmente no se ha hecho
ninguna diligencia.
Fuente:
LA NACIÓN