En
medio de la polémica que ha generado el proyecto de reforma tributaria que
radicó el Gobierno ante el Congreso de la República, el viceministro de
Hacienda, Juan Alberto Londoño informó que ya no se gravará la prestación de
los servicios funerarios, así como tampoco los servicios públicos para los
estratos 4, 5 y 6, pues, entre otras cosas, solo exceptúa del impuesto sobre
las ventas – IVA en los servicios públicos para los estratos 1, 2 y 3; la
discusión se ha centrado en que el planteamiento tal cual y como está sería
lesivo para la clase media del país.
El
Gobierno no retirará la medida, en cambio continuará con su debate en el
Congreso de la República, en las comisiones económicas Terceras y Cuartas de
Senado y Cámara, donde la mayoría de partidos se han declarado en contra.
Pese
al panorama, el Viceministro dijo que “ya hay consenso, el primero es que la
reforma que planteamos no se aprobará, y con eso tenemos que buscar nuevas
fórmulas, hay solicitudes de todos los partidos y de todas las fuerzas”.
En
horas de la tarde el presidente de la República Iván Duque amplió la gama de
propuestas en las que ya no insistirán.
Acatarán
así la exigencia de la ciudadanía de no encarecer el costo de la comida. Dijo
el mandatario que “hay reparos que se deben escuchar de manera constructiva,
para que las medidas que se adopten de consenso lleven a que no se encarezcan
los alimentos”.
Informó
además que, durante estos momentos de estabilización, frente a los choques de
la pandemia y con la perspectiva de permitir un mejoramiento de la demanda
agregada nacional, tomarán decisiones que no generen ninguna afectación en la
capacidad adquisitiva de la clase media.
Duque
recalcó que, con estos lineamientos, enriquecidos por las posiciones de los
distintos sectores, se abre el camino para que en la conversación con el
Congreso se construya el consenso alrededor del tema.
“Que,
entre todos, en este ejercicio, construyamos esa solución para el país, dentro
del trámite legislativo, sin líneas rojas, y pensando en los ingresos que
estabilicen las finanzas, los ingresos que den las señales correctas a los
mercados, y los que nos permitan mantener programas sociales durante el tiempo
que sea necesario, para que nuestra población más amenazada por los efectos del
COVID-19 salga adelante”, sostuvo.
El
mandatario advirtió finalmente que, programas como Ingreso Solidario, la
Devolución del IVA, la gratuidad en la educación pública universitaria para
casi 700 mil estudiantes y el Programa de Apoyo al Empleo Formal fueron
implementados para estar vigentes un año o un año y medio, “pero la realidad
muestra que estas herramientas deben estar vigentes por más tiempo, porque la
economía mundial no se ha estabilizado y el final de la pandemia no tiene un
horizonte claro”.