Varios vecinos del barrio Limonar, en Ibagué, denunciaron a la policía los fuertes e insoportables gemidos que habían en una ‘casa webcam’ del sector.
La residencia fue clausurada por las autoridades ante las
constantes quejas, pues el desespero de los vecinos por los gritos que hacían
las mujeres acabó con la paciencia de todos.
La comunidad escuchaba la algarabía a cualquier hora del día
e incluso los niños se asustaban.
Algunas personas dijeron: “era una gritería y gemidos que
parecía que estuvieran matando a alguien”.
Tras la respectiva inspección, la policía metropolitana de
Ibagué clausuró temporalmente la vivienda.
Cabe resaltar que el negocio estuvo cerrado hace algunas
semanas por 10 días al no desarrollar la actividad comercial estipulada en su
registro mercantil.