Según relata su madre, ella estaba haciendo café para
repartir a los camioneros represados en el municipio de Dosquebradas, Risaralda
por el paro nacional, y cuando estuvo puso la olla en suelo, en ese momento el
pequeño Maicol se encontraba caminando de espalda y tropezó con el recipiente,
ocasionando que cayera dentro de él.
La madre de Maicol se percató y lo sacó de la olla de café
hirviendo, luego fue llevado a un centro asistencial de Dosquebradas y de ahí
remitido a Pereira, la capital del Departamento. Debido a la gravedad de sus
heridas los médicos decidieron trasladarlo a una clínica de mayor complejidad
en Bogotá, donde falleció.