Luego
de la decisión del presidente Iván Duque de acudir a la figura de la asistencia
militar en las ciudades del país con más hechos de grave alteración de orden
público; algunos alcaldes se opusieron y manifestaron que no optarán por el
apoyo militar.
En
el caso de Bogotá, la alcaldesa Claudia López afirmó que a pesar de algunos
actos vandálicos y que obligaron la intervención policial, “no se requiere, ni
he solicitado ninguna militarización”.
Al
rechazo de la intervención militar, se sumó el alcalde de Medellín, Daniel
Quintero, quien sostuvo que agradece al Ejército “seguir acompañando las tareas
de protección de infraestructura crítica en la periferia y zonas rurales de la
ciudad”, pero que no solicitará la presencia de soldados en la capital de
Antioquia.
Por
su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina controvirtió la medida
argumentando que más bien se necesitaba “retirar la reforma tributaria y abrir
un gran diálogo Nacional con sectores que permita un gran acuerdo sobre la
pandemia y sus consecuencias socio económicas”.