Los
manifestantes se reunieron, tal como lo tenían programado, para rechazar la
realización del partido por Eliminatorias, en un momento en el que Colombia
está en paro nacional.
La
protesta inició en la
tarde de ayer martes, 8 de junio, en un plantón, muy cerca del estadio
Metropolitano de Barranquilla, donde ingresaban alrededor de 10.000
espectadores para ver el partido Colombia - Argentina.
Para
este partido, la Policía Metropolitana de Barranquilla dispuso 4.500
uniformados. Pasadas dos horas, mientras que dentro del estadio estaba jugando
el seleccionado nacional, los disturbios se presentaban afuera entre los
manifestantes y la fuerza pública. Una vez más, los jóvenes atacaron con
piedras y el Esmad intervino con gases lacrimógenos, lo que generó caos en esta
zona residencial del sur de Barranquilla.
Un
fotógrafo independiente, recibió un golpe en la cabeza con una piedra y varios
locales comerciales resultaron afectados en medio de los
enfrentamientos y a los que rompieron los vidrios, aun cuando los habían cerrado
para evitar ser vandalizados.