Una adolescente con COVID-19 fue sorprendida, por segunda
vez, en una fiesta clandestina en Cochabamba, Bolivia. Policía investiga quién
está detrás de este tipo de reuniones, en las que se permite que los menores
consuman licor.
En esta ocasión, fueron encontradas 67 personas en el evento,
47 de ellas mayores de edad.
“Realmente es una pena porque hay padres inconscientes que
toleran que los hijos salgan a las fiestas en plena pandemia, esto por supuesto
que se califica como atentado a la salud”, dijo el coronel de la Policía,
Cristian Arce, al medio Unitel.
La adolescente con COVID-19 ha estado en dos fiestas
clandestinas sin importarle el riesgo al que ha expuesto a los otros
infractores.
La Policía indicó que hay un grupo que se estaría lucrando
con este tipo de encuentros a costa de la salud de la población.