Una mujer fue acusada de prenderle fuego a su hija y llevarse
a su nieta recién nacida, abandonando a la víctima dentro de una vivienda en
República Dominicana. Aunque les dijo a las autoridades que lo había hecho, se
retractó al comparecer ante un juez.
En la declaración divulgada por el Ministerio Público, Kenia
Martínez dijo que tuvo una discusión con la joven de 22 años y dijo que había
utilizado “una sustancia para inmovilizar a la occisa, dejándola tendida en la
cama, momento en el que procedió a incendiar el cuerpo”.
Luego de prenderle fuego a su hija, tomó a su nieta de 18
días de nacida, en plena madrugada, y la llevó a la casa de una amiga, a quien
le manifestó que la víctima estaba enferma y que tenía que ir a cuidarla, por
lo que le encargó que se quedara con la bebé.
Al día siguiente fue a la casa de la joven, donde las
autoridades buscaban entre los escombros a la menor de edad y ella, pese a
saber que estaba viva y bien, les ayudó a buscar a la niña.
Sin embargo, las cámaras de seguridad mostraron a la mujer
acusada de prenderle fuego a su hija, saliendo de la casa de la joven con la
bebé en brazos. Al verse descubierta, entregó a la pequeña a las autoridades y
admitió “su culpabilidad en los hechos”.
En la audiencia, la mujer acusada de prenderle fuego a su
hija cambió de versión y dijo no tener que ver con el homicidio de la joven.
Mientras se resuelve el caso, le dictaron un año de prisión
preventiva.