Según fuentes policiales, el hecho ocurrió este lunes en
Villa Luzuriaga, Buenos Aires (Argentina) cuando el progenitor de 51 años llegó
al local para recriminarle al tatuador, identificado como Norberto, que su hija
había sido tatuada sin la autorización correspondiente.
Esto generó una fuerte discusión que provocó que el papá de
la adolescente sacara un cuchillo para atacar al tatuador, a quien le ocasionó
una profunda cortada entre el dedo índice y el pulgar de la mano izquierda. En
esta reacción violenta, también resultó herido el agresor.
De acuerdo con las autoridades, los gritos alertaron a los
vecinos quienes llamaron a la Policía. Asimismo, Norberto aseguró que “nunca
tuvo la posibilidad de responder” ante el ataque.
“Se generó un forcejeo en el cual yo no tuve nunca una
posibilidad de responder y este hombre me amedrentaba a modo de querer matarme
o herirme”, precisó Norberto al medio C5N.
El tatuador añadió que “los gritos llamaron la atención de
los vecinos” y en un momento de distracción, la víctima pudo reducir al agresor
y desarmarlo.
En su defensa, Norberto indicó que creyó que había tatuado a
una mayor de edad y que “todo daba a entender que la persona no tenía problema
en tatuarse”, ya que la adolescente se mandó a tatuar un par de alas con un
nombre en medio en uno de sus brazos.
Por este hecho, el fiscal, José Luis Maroto determinó que el
padre de la menor cometió “lesiones leves recíprocas”, por lo cual quedó libre.
Por otro lado, Maroto evalúa si le imputa a Norberto el
delito de “lesiones a la menor”, ya que, según indican fuentes judiciales, “un
tatuaje sin consentimiento puede ser considerado una lesión”.