El periodismo regional aún recuerda con tristeza el cruel
asesinato de la periodista laboyana, Flor Alba Núñez Vargas. Hoy se cumplen
seis años desde que alias ‘Loco’ y ‘Chori’ le apagaron la voz a la
comunicadora.
Como una buena hija, madre, amiga, colega y compañera, así es
recordada Flor Alba Núñez Vargas, aquella periodista a quien unos sicarios le
cegaron la vida el 10 de septiembre del año 2015, cuando se disponía a ingresar
a las cabinas de la emisora La Preferida, en el municipio de Pitalito.
En la vida de la comunicadora todo parecía normal, pues ante
las cámaras de televisión y en los micrófonos de la emisora, reflejaba otro
semblante, la integridad de la joven estaba en peligro. Núñez, por medio de su
trabajo en el programa “La Preferida Stéreo” y como corresponsal del
desaparecido canal de televisión, Nación Tv, hacía fuertes denuncias donde destapaba
hechos de corrupción en el Valle de Laboyos.
Todo indica que esto pudo haber llevado a que alguien tomara
la decisión de atentar contra su humanidad. Este crimen quedó registrado en las
cámaras de seguridad de la emisora, y esto sirvió para que las autoridades
hicieran las respectivas capturas de los responsables.
El primero en ser capturado fue Juan Camilo Ortiz alias
‘Loco’ a quien las autoridades localizaron 15 días después del homicidio. Este
sujeto es señalado de haber accionado el gatillo y dispararle a la periodista,
quien para ese entonces tenía 31 años de edad.
Alias ‘loco’ además, tenía otros antecedentes por los delitos
de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte y tenencia ilegal de arma
de fuego.
Otro de los responsables de este caso es Jaumeth Albeiro
Flórez, conocido por el alias de ‘Chori’. Según las autoridades este sujeto era
el conductor de la moto, y en complicidad con Ortiz, ejecutaron el crimen de
Flor Alba.
Un juzgado especializado de Neiva condenó a 47 años de
prisión a Juan Camilo Ortiz. Algunas personas sienten que este crimen sigue
impune, pues detrás de la muerte de Flor Alba Núñez, se presume que hay
personas poderosas, quienes le pagaron a los sicarios para atentar contra la
comunicadora.
Hoy seis años después de su muerte, la comunicadora laboyana
es recordada con total aprecio y respeto, el mismo que se logró ganar a pulso
en el ejercicio de su profesión.
Fuente: onda opita