Un estudiante norcoreano fue condenado a muerte por introducir en el país una copia pirata de la serie.
Según Radio Free Asia, medio financiado por EE.UU, el
implicado habría adquirido la copia en China y luego la comenzó a divulgar en
Corea del Norte mediante un pendrive.
La misma fuente sostiene además que otros seis estudiantes
fueron condenados a 5 años de trabajos forzados por el simple hecho de ver la
serie.
La dirección, la administración y el cuerpo docente de la
institución donde los acusados estudian también estarían sujetos a la misma
pena. Las personas implicadas no solo han perdido sus empleos, han sido
“expulsados del partido comunista y es muy probable que sean enviados a las
minas de carbón o exiliados a las zonas rurales del país”.