Purita Peñaranda Romero, la viuda de Javier Gregorio
Molinares, el taxista asesinado anoche en Villa Estadio al oponerse a un
atraco, reveló hoy detalles que la Policía no ha informado alrededor de este
asesinato en un nuevo hecho de inseguridad en el área metropolitana de
Barranquilla.
Después de celebrar las velitas, Javier Gregoio descansó en
la mañana y en la tarde retomó su rutina. En el día, era su hermano quien
conducía el taxi.
"Mi esposo salió a trabajar ayer en horas de la tarde.
Él me dice como de costumbre ‘mami ahorita regreso’. Y se fue. Me dijo si
necesitas algo me llamas. No hubo necesidad. A las 8 y pico me llama mi cuñado
a avisarme lo que había sucedido", contó Purita.
Relató que a Javier Gregorio "le robaron el celular, los
zapatos y el dinero que tenía en la cartera".
Alrededor de este asesinato ocurrió un hecho adicional: a la
esposa de Javier Gregorio la llamaron desde el número de su marido.
Tras robarle zapatos, billetera y teléfono, después de
asesinarlo, el delincuente que mató al taxista llamó a la esposa del conductor
desde el teléfono robado.
“A las 12:23 de la medianoche, llamaron desde el celular de
él. Hicieron dos llamadas. Yo no contesté porque pensé que no era necesario”,
señaló Purita. Para ese momento, ya un hermano de Javier Gregorio había
reconocido el cuerpo. “Me pareció prudente no responder”, dijo.
Luego, cuando la viuda estaba ante la Sijín ella le informó a
las autoridades, pero ya el número estaba apagado.
Purita, educadora, contó que su esposo había trabajado como
vigilante en Bogotá, pero por la pandemia, regresó a Barranquilla tras la
muerte de su padre cuando comenzaba la pandemia.
La viuda hoy pide a las autoridades “actuar”. “No hacen nada
por las personas de bien”, señor.